Rusia y Ucrania intercambian prisioneros en medio de negociaciones estancadas
Rusia y Ucrania acordaron un intercambio de prisioneros, incluyendo soldados heridos y jóvenes combatientes. Sin embargo, las conversaciones concluyeron sin avances sustanciales hacia un alto el fuego duradero, evidenciando las persistentes discrepancias entre ambas naciones.
Delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron en Estambul para una nueva ronda de negociaciones de paz, con la mediación de Turquía. Además, ambas partes lograron el intercambio de prisioneros de guerra.
El acuerdo contempla el canje de 1.000 prisioneros por cada lado, incluyendo soldados heridos y jóvenes de entre 18 y 25 años. Además, se acordó la devolución de los cuerpos de 6.000 soldados caídos.
Este gesto humanitario fue bien recibido por la comunidad internacional, que lo considera un paso hacia la reconstrucción de la confianza entre las partes .
Sin embargo, las conversaciones no lograron avances significativos en los temas centrales del conflicto. Rusia propuso un alto el fuego limitado de dos o tres días en zonas específicas del frente, mientras que Ucrania insistió en una tregua total e incondicional de al menos 30 días.
Además, Rusia presentó un memorándum con exigencias que incluyen el reconocimiento por parte de Ucrania de Crimea y otras regiones como territorios rusos, la proclamación de Ucrania como país neutral y la exclusión de Estados Unidos y países europeos de las negociaciones.
En el ámbito humanitario, Ucrania presentó una lista de 339 familias que reclaman el regreso de niños deportados a Rusia. Moscú, sin embargo, negó haber realizado traslados ilegales y sólo accedió a repatriar a diez menores, lo que generó críticas por parte de Kiev .
Asimismo, ambas partes acordaron continuar las conversaciones y se propuso una nueva reunión entre el 20 y el 30 de junio. El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, sugirió la posibilidad de una cumbre entre los líderes de Ucrania, Rusia y Estados Unidos, aunque las expectativas de avances significativos siguen siendo bajas .
Fuente: La Nación