
Entrevistado por Radio 10, el gobernador Gustavo Sáenz se refirió a temas diversos que atañen a la provincia. Entre ellos el panorama político en vistas a las elecciones nacionales de octubre. Con tono firme, descartó de plano cualquier intervención directa en la definición de candidaturas.
“Me es difícil detenerme a pensar en una elección sabiendo que este es un año electoral muy importante, pero yo tengo que gobernar”, dijo. Y fue claro al marcar distancias con la idea de influir en internas partidarias: “Nunca nadie me vino a levantar la mano a nivel nacional. Siempre tuve que pelear contra el mundo”.
Rechazó la expectativa generada en torno a su posible “bendición” a ciertos candidatos y fue tajante: “¿De qué sirve que Gustavo Sáenz bendiga a uno u otro candidato? Primero, no soy quién para bendecir a nadie. No tengo la soberbia de pensar que, si yo digo a quién votar, la gente va a salir corriendo a hacerlo”.
Sin bendecidos ni dedazos el mandatario fue enfático: “No bendigo candidatos. Lo importante es que quien gane defienda a los salteños, más allá del partido que represente”. Cuestionó con dureza a quienes aparecen sólo en campaña y buscan avales luego de años de silencio. También destacó la pluralidad de su espacio, conformado por dirigentes de distintas facciones, pero con un punto en común: “Defender Salta”.
Aseguró que su rol institucional es gobernar y atender los problemas cotidianos de los salteños, no convertirse en armador electoral: “No me interesa meterme en internas. Yo tengo que gestionar, gobernar, resolver problemas.”
También cuestionó a quienes esperan definiciones suyas, recordando que muchos dirigentes nacionales no lo acompañaron ni siquiera en los momentos más críticos: “En pandemia, con la sequía, con los recortes, hubo silencio de muchos. Y sin embargo seguimos trabajando, solos, pero de pie”.
En otro tramo de la entrevista, Sáenz destacó la pluralidad de su frente político, integrado por peronistas, radicales, independientes, referentes del PRO, libertarios y dirigentes sin identificación nacional definida.
“Pensamos distinto en muchas cosas, pero nos une un objetivo común: defender a Salta. Lo importante es que quien gane represente y defienda los intereses de nuestra provincia. A los salteños nos debemos, y a ellos debemos rendir cuentas”, concluyó.
“Apoyo la gobernabilidad, pero Salta es mi límite”
En esa entrevista radial, el gobernador Gustavo Sáenz decidió salir al ruedo y dejar en claro su postura ante el escenario nacional. Defensor de la gobernabilidad como principio institucional, remarcó sin embargo que su prioridad es Salta: “No se trata de estar de acuerdo en todo, sí de estar del lado de Salta”, afirmó.
Una oposición que construya Sáenz valoró a la oposición que aporta ideas y respeta al otro. “Una oposición que solo busca difamar o atacar no construye nada. Lo que no acepto es que se falte el respeto a la persona”, dijo, y lamentó que muchos actores políticos no comprendan que el diálogo es la única forma de construir: “El odio y el enfrentamiento no nos llevan a ningún lado”.
Críticas a La Libertad Avanza Sáenz fue crítico con los legisladores salteños de La Libertad Avanza: “Nunca se sentaron a dialogar conmigo ni apoyaron medidas que beneficiaban a la provincia. Los convoqué públicamente en varias ocasiones y no respondieron”.
Salud para los salteños primero El gobernador reafirmó su decisión de restringir la atención sanitaria a extranjeros no residentes, medida que pidió sea replicada a nivel nacional. “Tuvimos tours de salud del exterior. Faltaban insumos, ambulancias y el personal estaba agotado. Había municipios que no recibían una ambulancia hace 20 años”. Aseguró que “Nadie se quedará sin atención, pero necesitamos reciprocidad”.
Retenciones con criterio regional Sobre el campo, Sáenz contó que elevó su reclamo para que se contemple el calendario productivo del norte argentino, afectado por el fin de beneficios impositivos. Celebró que su postura haya sido acompañada por mandatarios de otros partidos: “Tanto un peronista, un radical y yo, de un partido provincial, coincidimos en que primero están los intereses de nuestras provincias”.
Un gobernador de trinchera Recordó que su gestión atravesó la pandemia, la sequía, recortes y crisis económica, y aún así ejecutó obras y promovió cambios institucionales: juicio por jurados, reforma constitucional, ley de ficha limpia y nuevo Código Procesal Penal. También destacó avances en conectividad aérea y la pelea por el Corredor Bioceánico.
Balance final “Quiero ser recordado como un gobernador amigo de la gente, que camina tranquilo, que no se esconde ni se encierra. Soy un tipo sencillo. Me duele el dolor ajeno y siempre estoy, sin preguntar de qué lado están”, cerró Sáenz en un mensaje cargado de introspección, pero también de fuerte definición política.