Sáenz pidió que en el Congreso se plantee equidad en subsidios
En Casa de Gobierno, el gobernador Gustavo Sáenz se reunió con los cinco diputados nacionales por Salta para tratar, con anterioridad a la sesión prevista para esta semana en el Congreso de la Nación, el reparto de subsidios al transporte y las asimetrías existentes entre el interior y el AMBA, siendo necesaria una justa recomposición para el interior.
Abordó la posibilidad de crear una línea de créditos blanda que facilite a las empresas de transporte el recambio de unidades.
La provisión de gasoil y la necesidad de buscar una solución al faltante para las provincias del Norte Grande, también fue otro de los temas tratados en la reunión a la que asistieron Emiliano Estrada, Pamela Caletti, Miguel Nanni, Virginia Cornejo, Lucas Godoy. También asistieron funcionarios de distintas áreas, de la Autoridad Metropolitana de Transporte, y de Saeta.
“Estamos convencidos de que es necesaria una justa recomposición para el interior. Nos comprometimos a trabajar de manera conjunta para cambiar la realidad de nuestra querida Salta y lograr mayor justicia con el norte argentino”, indicó Sáenz al término de la reunión.
La problemática del subsidio al transporte y al faltante de gasoil –por lo cual la Provincia ya está haciendo tratativas ante algunas refinerías – serán temas a tratar el próximo miércoles en una reunión entre todos los diputados de las diez provincias que integran el bloque el Norte Grande.
El mandatario planteó la semana pasada al ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, la necesidad de más federalismo respecto a los subsidios.
Dijo que en el transporte, donde los fondos transferidos a todo el interior del país por cada colectivo representan 5 veces menos, se evidencia la diferencia de valor del boleto, donde un porteño paga 18 pesos, mientras una salteño debe pagar entre $41 y $100, valores que se pueden mantener en Salta merced a importante aporte que hacemos desde la provincia.
Por otra parte, este año se presenta con más dificultades al asumir los incrementos salariales que se avecinan (50%), sin contemplar los mayores costos operativos del sistema de transporte (por combustibles, neumáticos, lubricantes, etc.) sin poder trasladar esta realidad al costo de boletos.