Interés generalPaís

Salida de la OMS, una decisión con impacto sanitario económico y jurídico

El reciente anuncio del Gobierno Nacional sobre la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado una ola de repercusiones en distintos ámbitos.

La decisión, defendida por el presidente Javier Milei como un acto de soberanía sanitaria, ha sido duramente cuestionada por especialistas en salud, juristas y economistas, quienes advierten sobre las graves consecuencias de esta medida.

En diálogo con el periodista Héctor Alí para FM Pacífico, el médico y especialista en sistemas de salud Julio Vilchez analizó en profundidad los impactos de esta decisión.

La pérdida de la solidaridad sanitaria global

Uno de los principales puntos señalados por Vilchez es la pérdida del principio de solidaridad internacional en materia de salud. La pertenencia a la OMS permite el intercambio de avances científicos y tecnológicos, así como la implementación de estrategias sanitarias que han sido probadas a nivel global. “Salir de la OMS significa perder un espacio de cooperación clave en el ámbito de la salud pública. No se trata solo de financiamiento, sino de compartir conocimientos, políticas sanitarias efectivas y estrategias de prevención”, explicó.

La OMS ha jugado un papel determinante en la promoción de la salud mundial a través de la coordinación de respuestas ante pandemias, la distribución de vacunas y el acceso equitativo a medicamentos esenciales.

Vilchez recordó el impacto de la organización en la lucha contra la polio y cómo su intervención permitió una reducción significativa del costo de las vacunas. “En la epidemia de polio, gracias a la OMS, Argentina pudo acceder a vacunas a precios ínfimos en comparación con lo que hubiera costado sin su intermediación”, afirmó.

Consecuencias económicas: más allá del financiamiento

Desde el punto de vista económico, Vilchez relativizó la pérdida de financiamiento directo que implica la salida de la OMS. “El año pasado, la OMS destinó 7,6 millones de dólares al Ministerio de Salud de Argentina, y para 2025 estaba proyectado un aporte de 8,2 millones. Si bien esto es importante, no es lo central”, señaló.

El mayor problema, según el especialista, radica en la pérdida de acceso a acuerdos internacionales de compra de medicamentos e insumos, lo que encarecería significativamente la adquisición de productos esenciales.

Además, Vilchez cuestionó la falta de un plan de salud definido por parte del Gobierno Nacional. “En un año de gestión, no han delineado una política de salud clara. En lugar de fortalecer el sistema sanitario, se han cerrado hospitales, reducido presupuestos y desfinanciado programas clave. Ahora sumamos el retiro de la OMS, lo que implica un retroceso en materia sanitaria”, advirtió.

Obstáculos jurídicos: ¿es posible salir de la OMS?

Otro punto crítico señalado por Vilchez es el marco legal que rige la adhesión de Argentina a la OMS. “La entrada de Argentina a la OMS fue aprobada por una ley del Congreso en 1948, por lo que su retiro no puede ser una simple decisión del Ejecutivo. Requiere la intervención del Congreso y cumplir con procedimientos específicos, como notificar con un año de anticipación”, explicó.

El especialista subrayó que la Constitución Nacional otorga a los tratados internacionales un rango superior a las leyes comunes, lo que dificultaría la salida unilateral del país. “No es solo una cuestión administrativa, sino que estamos hablando de un tratado internacional con implicaciones de largo alcance.

Cualquier intento de salida sin el debido proceso sería inconstitucional”, sostuvo.

Reacciones de la comunidad científica

Hasta el momento, las sociedades científicas y los organismos especializados en salud no se han pronunciado de manera oficial, aunque Vilchez anticipó que el rechazo será mayoritario. “Las sociedades científicas van a estar en contra. Te puedo asegurar que el 99% de los científicos argentinos en el ámbito de la salud se opondrán a esta medida”, afirmó.

La comunidad médica y académica ha destacado en diversas oportunidades la importancia de la OMS en la estructuración de políticas de salud pública en Argentina.

Vilchez recordó la influencia de la organización en la creación del sistema de atención primaria de salud en Salta, implementado en la década de 1970 bajo el liderazgo del reconocido médico sanitarista Enrique Tanoni.

“Gracias a la OMS, Salta se convirtió en un referente en salud pública en Latinoamérica. Perder ese respaldo significa retroceder décadas en términos de acceso a la salud”, enfatizó.

Una decisión con costos elevados

El retiro de Argentina de la OMS no solo implica la pérdida de financiamiento, sino también de apoyo técnico, acceso a programas internacionales y capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias.

La medida ha sido comparada con decisiones similares tomadas en su momento por el expresidente estadounidense Donald Trump, aunque con diferencias sustanciales en el modelo económico y sanitario de ambos países. “Milei quiere copiar el aislamiento de Trump en ciertos aspectos, pero su modelo económico es completamente opuesto. Trump promovía el proteccionismo, mientras que el gobierno argentino impulsa una política de apertura total. Es una contradicción constante”, analizó por último Vilchez.

Cabe recordar, además, que en ese marco y según un informe de la organización Soberanía Sanitaria, se dejaría de tener acceso al fondo rotatorio y estratégico “que nos hace ahorrar millones en la compra de tecnologías e insumos sanitarios”. Desaparecería el apoyo a programas de enfermedades transmisibles y no transmisibles, salud mental, materno infantil, vacunas, entre otros.

La medida también afecta al estatus ganado de Centros Colaboradores en laboratorios como el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), Instituto Malbrán y la ANLIS.

Esta situación traería la “consecuencia de quedar fuera de las redes internacionales que mejoran nuestras prácticas”, sostiene la fundación, y afirma que la Argentina posee una serie de centros colaboradores que trabajan en red con los de otros países, “fortaleciendo las capacidades propias y manteniendo al país en altos estándares de calidad y reconocimiento internacional”.

Volver al botón superior