Sancarleños cortan ruta por falta de agua y por la no instalación de un Parque Solar
Habitantes del pueblo de San Carlos en los Valles Calchaquíes cortaron ayer la Ruta provincial 68 en un nuevo reclamo por agua.
Mónica Jiménez, miembro de la Asamblea por el Agua Sana de San Carlos, San Lucas y El Barrial y también miembro de la Red DABV (Red de defensoras del ambiente y el buen vivir), vecina y vocera de la protesta, señaló a Nuevo Diario que la protesta fue “por el acceso al agua potable, al agua sana y apta para consumo humano de toda la zona de San Carlos, San Lucas y El Barrial”. En ese sentido recordó que la asamblea lleva más de diez años sosteniendo el mismo reclamo. A este capítulo se le suma la preocupación por un proyecto de instalación de un parque solar en San Carlos.
“Aquí el servicio de red lo brinda Aguas del Norte, y desde hace muchos años, por medio de análisis, se determinó que el agua no es apta para consumo humano”, sostuvo Jiménez. Existe además una resolución del año 2014 que nunca se cumplió ni se hizo cumplir por ninguna de las gestiones comunales en donde se intimaba a la empresa a brindarle una solución a toda la comunidad y a buscar nuevas fuentes de captación de agua.
“Aguas del Norte nunca cumplió con ninguna de las dos cosas”, remarcó Jiménez, y detalló que frente a esta situación histórica la gente no paga por el servicio del agua: “está considerada no apta para consumo humano, lo cual es algo gravísimo y casi raya en el delito”, advirtió y denunció: “a sabiendas lo que nos está enfermando”.
En cuanto a los contaminantes de las aguas en esa zona del valle calchaquí, éstos se tratan de arsénico y boro en exceso: “son elementos nocivos para la salud humana, de los animales y de las plantas”, sostuvo la vecina de San Carlos.
La manifestación de ayer
El reclamo concreto sobre Ruta 68 en la jornada de ayer está vinculado con reiterados pedidos de informes de los vecinos sobre las numerosas notas que enviaron al organismo responsable de la distribución del servicio del agua en la provincia, solicitando novedades sobre el proyecto de captación de agua del INTI que se presentó en febrero de este año, que incluye un proyecto de factibilidad. “Este organismo realizó un estudio de factibilidad y prefactibilidad, además de un estudio de los pozos que hay en San Carlos y que abastecen a la red de agua”, manifestó Mónica, que reveló también que todos estos estudios confirmaron las elevadas cantidades de arsénico y boro. “Lo que el INTI propuso es un proyecto de captación de agua, y con respecto a eso no sabemos qué pasa, pero la provincia y el municipio están negados con el tema del agua y no quieren solucionarlo porque evidentemente la solución no es cara y es bastante accesible”.
Si bien los vecinos entienden que el municipio de San Carlos no estaría en condiciones de enfrentar sólo este tipo de inversión, lo que reclaman es un mayor involucramiento de la provincia, además de las gestiones de fondo en el ENHOSA que podrían ser adquiridos para realizar la tan ansiada obra de captación y distribución del agua: “no se hace nada y no hay respuesta ante los reiterados reclamos”, sentenció Mónica.
Sin inversiones ni infraestructura
La semana pasada y ante la falta de respuesta, los vecinos reclamaron por el fondo de $42 millones de pesos para el cambio y renovación de cañerías que se autorizó en el mes de julio de este año y que tenía 60 días para su ejecución: “pasó el tiempo establecido y no tenemos noticias ni del destino de los fondos, ni de nada, y sabiendo que si bien no se solucionaría el problema que planteamos, lo que pedimos fue que haya una modificación en el destino de esos fondos, pero tampoco fuimos escuchados por las autoridades provinciales que son bastante duras, pese a que la provincia se encuentra en emergencia hídrica”, añadió Jiménez.
Más amenazas inminentes para los vecinos
Como una suerte de fatídico corolario, a todo este contexto se le agrega la toma de conocimiento por parte de los habitantes de la zona, hace unas semanas, acerca del arribo de una empresa que se llama Central Puerto y que es mayorista de energía, cuyo objetivo sería la instalación de un parque solar en San Carlos. “El parque solar constará de 33 mil paneles que además utilizaría cantidades siderales de agua para refrigerar y limpiar los paneles. Lo peor es que la electricidad es para venta mayorista, por lo que sabemos que la electricidad que se genere no se utilizaría aquí (en San Carlos) y tampoco genera puestos de trabajo, ni mucho menos descuentos en la factura de la luz. Por lo que utilizarían territorios, bienes y recursos y el pasivo ambiental nos queda a nosotros, porque habrá desmontes, movimiento de suelo, utilización de agua. Los paneles solares no son reciclables ya que despiden contaminantes, con lo cual nuestro problema pasa a ser gravísimo”, advirtió.
Por último, insistió: “además de no tener agua, estamos en la puerta de un megaproyecto que no beneficia en nada al pueblo y que seguramente se utilizaría para la minería, porque esta empresa es abastecedora de grandes consumidores y está obligada a que un 30% de su servicio provenga de energías renovables. El problema es que no se trata de una energía verde, porque deja contaminación y porque se va a utilizar para cosas que no tienen nada que ver con nosotros, con lo cual, reunidos en Asamblea en la ruta, pudimos hablar con autoridades que se comprometieron a dialogar con el pueblo, pero no estaban preparados para evacuar todas nuestras dudas”.