Saravia, titular del ENRESP, ratificó que la prioridad es asistir a los más pobres

El titular del Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP), Carlos Saravia, respondió a las críticas de las cámaras empresariales tras sus declaraciones en un programa televisivo, donde afirmó que “el comerciante no es prioridad en las tarifas porque remarca”.
Dijo que no tiene por qué disculparse, ratificó que su gestión prioriza la asistencia a los sectores más vulnerables y reveló que más de 1.400 comercios están bajo investigación por fraude eléctrico.
La controversia surgió días atrás cuando Saravia expresó en una entrevista que “los comerciantes no son prioridad porque se cansaron de remarcar precios”, y que incluso existen casos de locales “colgados de la luz”.
La reacción fue inmediata: varias cámaras empresariales emitieron un comunicado conjunto y convocaron a una reunión este miércoles para manifestar su malestar. Denunciaron una “estigmatización” al sector que genera empleo e inversión.
Consultado por Nuevo Diario, el funcionario fue enfático: “No advierto cuál ha sido la lesión a la honorabilidad de alguien como para una retractación. Esto del honor está previsto para personas físicas. Pero, en cualquier caso, no hay ofensa. Dije que la prioridad está en los más pobres y lo sostengo. Hemos destinado 1.308 millones de pesos a un bono energético que beneficia a jubilados en estado crítico”.
Además, Saravia recordó que el Estado también ha asistido al sector privado: “El año pasado dimos subsidios a los comerciantes e industriales del norte por 1.250 millones de pesos. Se aplicó un 30% de descuento en la factura durante todo el año. También subsidiamos a radios cuando la potencia aumentó por decisión nacional. Hay un trabajo real con las cámaras, incluso el presidente de la Cámara de Aguaray fue propuesto por la Cámara de Comercio y forma parte del directorio del Ente”.
Respecto a sus declaraciones sobre los precios, afirmó: “No es ofensivo decir que se remarca. Sí se remarca, porque hay suba de precios, suba de costos. Eso es normal. No estamos en un país con inflación cero. Argentina arrastra un proceso inflacionario desde hace décadas. No entiendo por qué decir una obviedad genera enojo”.
Sin embargo, uno de los puntos que más tensión generó fue su denuncia sobre el robo de energía en el sector comercial. “Sí creo que la molestia real es que pusimos en evidencia que hay 1.436 usuarios de la categoría G —comerciantes, gastronómicos, hoteleros— que están siendo investigados por fraude eléctrico. Manipulan medidores, violan precintos, hacen derivaciones ilegales. No estamos hablando de un asentamiento o de alguien que lo hace por necesidad. Son actividades lucrativas registradas. Hay un 4% de los comerciantes en blanco que podrían estar incurriendo en fraude”.
Saravia informó que las denuncias fueron presentadas ante la Procuración General y que se trabaja con confidencialidad: “No vamos a salir a dar nombres. Se trata de datos sensibles. Pero son 1.436 casos en dos años y medio. Eso no es menor”.
También diferenció el fraude comercial del robo de energía por necesidad. “Hay 25.000 familias que se cuelgan de la luz porque no llegan al tendido o porque no pueden pagar. Eso también es cierto, pero no lo naturalizamos. Luchamos contra ambos fenómenos, pero es más grave que una actividad comercial cometa fraude. Y que nadie lo quiera reconocer”.
En relación con la conferencia de prensa de las cámaras, Saravia cuestionó el silencio del sector: “Escuché que dijeron que no tienen nada que ver. Pero si hay gente de su sector involucrada en irregularidades, no pueden mirar para otro lado. No pueden avalar esto, ni siquiera con el silencio”.
Finalmente, llamó a bajar la tensión: “Hay que trabajar juntos cuando estas diferencias pasen, como lo venimos haciendo. Pero insisto: no pido perdón por mis convicciones, porque las ejerzo con razonabilidad”.