El Concejo Deliberante de Salta reabre un debate que ha permanecido latente y resistido durante los últimos años: la posibilidad de incorporar aplicaciones de viajes como Uber, Didi y Cabify en el sistema de transporte local.
Desde el cuerpo legislativo municipal aseguran que este debate busca atender una realidad que ya está presente en la ciudad, ofreciendo una alternativa adicional para los salteños. Sin embargo, el proyecto también genera tensiones con los gremios de taxis y remises, que ven en estas aplicaciones una amenaza a su fuente de trabajo. La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), que desempeña un rol regulador en la región, indicó que será el Concejo Deliberante y el Municipio quienes tendrán en sus manos la decisión final.
Una propuesta para “blanquear” la situación actual
El concejal Gonzalo Nieva, autor del proyecto que será presentado en unas semanas, apunta a habilitar y regular las aplicaciones de viajes, dialogó con Nuevo Diario y explicó que su motivación para avanzar en la normativa surge de la realidad que ya se vive en Salta. Para Nieva, la situación actual, donde las aplicaciones operan de manera informal, “genera tensión entre usuarios y conductores” debido a la falta de un marco legal claro. Según comentó, “lo que me motiva a darle norma a esto es justamente el estado de situación que estamos viviendo”. En sus palabras, la situación actual “viene generando episodios de tensión en la gente” debido a los operativos y secuestros de vehículos que se realizan en contra de estas plataformas. Nieva argumentó que los usuarios, en su mayoría, optan por estas aplicaciones debido a la comodidad que ofrecen, lo que refleja un cambio en la demanda de servicios de transporte en la ciudad. “A priori, parece que el usuario elige estas aplicaciones por facilidad y comodidad”, comentó. “Mientras el usuario tenga la posibilidad de elegir qué servicio tomar, eso nos obliga como legisladores a generar esas condiciones desde lo normativo”.
Para todas las plataformas
Pese a que los titulares en los medios locales apuntan a la incorporación de una sola aplicación (Uber)- la más conocida en Salta- el proyecto de Nieva está orientado a todas las plataformas digitales de transporte privado, no solo a una en particular. En cuanto a la resistencia del sector tradicional, señaló que mantuvo reuniones tanto con conductores de aplicaciones como con taxistas y remiseros, quienes manifestaron sus temores a que esta competencia genere un perjuicio económico en su actividad. “Entiendo que para algunos taxistas y remiseros puede representar una competencia desleal”, reconoció el concejal. Sin embargo, Nieva se mostró firme en que la normativa debe “generar más opciones para el usuario, y que sea este quien elija”.
A largo plazo, el concejal Nieva considera que regular las aplicaciones de transporte podría no solo beneficiar al usuario, sino también ordenar el sistema de transporte en Salta. Según expresó, muchos remiseros podrían optar por trabajar a través de las plataformas, en lugar de operar de manera independiente, lo que daría mayor transparencia y orden al sistema.
“No se puede blanquear lo que es ilegal”
Ernesto Alvarado, ex concejal y referente del sector de taxistas, expresó en una entrevista con Nuevo Diario su descontento con la propuesta de Nieva, enfatizando que la ley provincial de transporte en Salta es clara al especificar que solo el transporte propio y el transporte impropio (taxis y remises) están habilitados para operar en la provincia. Alvarado subrayó: “Vos no podés blanquear Uber como lo plantea el concejal, sería legitimar algo que es ilegal”.
Para Alvarado, habilitar estas aplicaciones no solo significaría una “competencia desleal” hacia los taxistas y remiseros, sino también una desprotección al usuario. Señaló que, al no contar con permisos formales, los conductores de estas aplicaciones no pasan por los controles de seguridad, capacitación y condiciones de mantenimiento que el transporte regulado sí debe cumplir. “Estamos hablando de una cuestión de seguridad para el usuario, que hoy en día sabe que los taxis y remises pasan por controles estrictos. Eso no ocurre en las aplicaciones”, aseguró Alvarado. Además, agregó que las plataformas de transporte se llevan gran parte de los ingresos en comisiones, lo cual, según él, “deja al conductor desprotegido” y plantea una lógica de “explotación sin regulación”. Alvarado también se refirió al impacto económico que tendría la implementación de estas plataformas sobre los trabajadores del sector tradicional, a quienes describió como “los más afectados en esta ecuación”. Desde su perspectiva, el Municipio debería reforzar las políticas de apoyo a taxis y remises locales y limitar el uso de aplicaciones exclusivamente para optimizar los servicios tradicionales, “en lugar de abrir la puerta a empresas extranjeras que solo vienen a llevarse la plata”.