Senadores en contra de la “Ley Anti Piquetes” negaron “presiones” del oficialismo
Tras el tratamiento de la polémica Ley Antipiquetes, Nuevo Diario habló con dos de los senadores que se opusieron al proyecto. Ambos negaron que la iniciativa provenga del oficialismo y descartaron que hayan existido “presiones” para el rápido tratamiento.
Sonia Magno, senadora de San Carlos, manifestó: “En estos tiempos, no es el momento para aprobar una ley que vulnera los derechos de nuestro pueblo. Nosotros como senadores nos debemos a ellos, nos debemos a la gente. Como dije en la sesión, gracias a una manifestación que hubo en mi pueblo pudimos conseguir el agua sana. Entonces, yo creo que quitar ese derecho, para mí no es correcto, es anticonstitucional. Es mi postura”.
Consultada sobre la intervención del oficialismo, sostuvo que “no creo que venga del gobernador” y remarcó que el proyecto se encuentra hace un año en la Cámara de Diputadod y que “en estos tiempos lo sacan casualmente”.
Asimismo, consideró que el mandatario tendrá una madurez política para llamar al diálogo.
En cuanto al rápido tratamiento, Magno dijo: “Hasta ayer, al proyecto no se lo iba a tratar, se iba a ir directamente a comisión para dejarlo a posterior dada la situación que estamos viviendo hoy. Esta mañana, cuando llegamos, nos dimos con la noticia de que se trataba el proyecto. Fue una discusión entre los senadores, en el interbloque, y se tomó la decisión de tratarlo sobre tabla”. En ese sentido, señaló que la decisión de que el proyecto se debate sobre tablas provino desde el oficialismo.
“Yo hablo por mí, para mi es una ley anticonstitucional y no estoy de acuerdo”, finalizó.
Otro de los opositores a la iniciativa fue el senador de La Caldera, Miguel Calabró, quien sostuvo que, si bien el proyecto fue aprobado en ambas Cámaras legislativas, ahora pasará al poder ejecutivo donde “el gobernador puede votarlo al proyecto”.
“El gobernador es una persona del derecho y yo creo que lo va a modificar. Es una expresión de deseo si se quiere”, manifestó.
“Yo me voy, no sé si contento, pero satisfecho porque sentí que hubo mucha política, mucha discusión, mucha pelea. Estuvimos tres horas hoy, ayer estuvimos otras 4 o 5 horas discutiendo”.
Sobre la forma del tratamiento, sobre tablas y de forma “express”, dijo: “En principio, como todo proyecto uno lo va comillas, subrayado, remarcado, negociado. Que significa, vos agarras un proyecto y decís bueno, a ver, si lo modificas y pones tal cosa y yo te lo voto, es un cuerpo colegiado, vos vas consensuándolo. Nosotros pedimos que vaya a comisión, si iba a comisión, yo tenía al menos 3 o 4 modificaciones que hacer, esto de las dos horas, lo de exigir el tema de avisar a la policía y sobre todo el responsable. Esto es grave. Bueno, esas cosas. Pero bueno, había que tratarlo y no nos quedó otra”.
A ello, agregó que se fue de la sesión “satisfecho” porque “hubo mucha política, mucha discusión, mucha pelea”, ya que el tratamiento duró cerca de tres horas y ayer los senadores mantuvieron una reunión de cerca de 5 horas donde se discutió el tema.
Consultado sobre si hubo presiones del Ejecutivo, expresó que “siempre hay” pero que en estos casos “eso no sucedió” por parte de funcionarios, pero si dentro de los mismos legisladores, lo que consideró que es “algo dentro del ejercicio y no hay que asustarse”.