País

Sigue el escándalo por los medidores a pesar de haberse dado de baja a “beneficiarios”

Por estas horas, propios y opositores reconocen “el papelón”, del intendente de la ciudad norteña de Tartagal, Franco Hernández Berni, tras la decisión de dar de baja a medidores de luz de Iglesias y centros vecinales, luego de la denuncia de irregularidades en el pago de NIS, que se le atribuyen al ex jefe comunal y actual ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi.

A esto se le suman deudas importantes de los últimos tres meses que corresponden a la actual gestión en lugares trascendentales de importante concurrencia social: centros vecinales, comedores, salones multiusos e Iglesias, que no logran comprender la decisión de este recorte.

El director de Rentas, Antonio Moreno, denunció “que la anterior gestión solventaba con recursos públicos el pago de servicios de electricidad, agua y la incidencia del alumbrado público a particulares y empresas que no tenían ningún vínculo ni relación con la comuna que justificara ese “beneficio”. Pero en la práctica dieron de baja a 13 Instituciones cuyo “beneficio” fue otorgado en 1992, en el caso de la Iglesia San Ramón; en 1998 la casa particular del párroco de la misma Iglesia; y la última concedida en la gestión en la que se desempeñaba como secretario de gobierno Franco Hernández.

Frente a ello, el diputado provincial Santiago Vargas respondió duramente a las acusaciones vertidas y agregó que, en su momento, el Ing. Wasarab informó al municipio que existían beneficiarios sociales del servicio cuyas cuentas debía pagar el ejecutivo comunal y que no superan los $300 mil. Asimismo, agregó que “es un papelón del intendente”.

 

 

 

 

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