Tartagal: Denuncian desmanejo financiero y falta de rendición en el Concejo Deliberante

La concejal de Tartagal, Silvia Zabala, cuestionó duramente la administración del presidente del Concejo Deliberante, Armando Leguizamón.
En diálogo con VideoTar, Zabala denunció irregularidades en el manejo de fondos, falta de transparencia y ausencia de rendiciones de cuentas.
“Después de lo sucedido en la última sesión y en la Comisión de Labor Parlamentaria, tengo la obligación como ciudadana tartagalense de hacer conocer estas cuestiones que no se están transparentando”, afirmó.
Según la edil, desde diciembre de 2023 —cuando Leguizamón asumió la presidencia del cuerpo— no se han presentado informes de gastos ni resoluciones que detallen cómo se utilizan los recursos del Concejo. En los primeros seis meses de 2025, Zabala señaló que se detectaron más de $74 millones en gastos distribuidos en rubros como:
- Ferretería: más de $6,4 millones.
- Librería e informática: $5,7 millones.
- Lunch y cenas: $4,1 millones.
- Carnes: más de $8 millones a un único proveedor.
- Publicidad y propaganda: más de $12 millones, con contrataciones repetidas a una misma persona bajo distintos conceptos.
- Varios y ceremonial: más de $15 millones, con facturas sin número y gastos llamativos como $1,8 millones en “seguridad y comunicación” para la apertura de sesiones.
Además, Zabala reveló que bajo el concepto de “mercaderías varias” se registraron $19 millones facturados por proveedores vinculados al entorno del presidente del Concejo, algunos de ellos sin actividad comercial habilitada.
“No es un rey, estamos en democracia”
La concejal criticó la concentración de decisiones en la presidencia del cuerpo y denunció que muchos expedientes fueron enviados a “resolverse por presidencia”, sin pasar por el debate del recinto.
“Leguizamón debe entender que no es un rey para decidir sobre todo. Vivimos en democracia y los concejales tenemos derecho a acceder a la información”, enfatizó.
Zabala también apuntó a la contradicción entre los montos millonarios gastados y la precariedad de los servicios básicos en el edificio legislativo:
“Mientras aparecen facturas por millones en carnes, panificados y publicidad, en el Concejo se hierve agua porque no pagan ni la cuenta del agua mineral”.
De acuerdo con Zabala, el presupuesto anual del Concejo es de $169 millones, pero en apenas ocho meses ya se habrían ejecutado más de $209 millones, superando ampliamente lo autorizado.
“¿Para qué le pagamos todos los meses a un asesor contable si el presidente no sabe administrar los fondos? Lo pagamos al vicio”, cuestionó.
Pedido de comisión investigadora
Finalmente, la concejal reclamó la creación de una comisión investigadora para auditar la gestión de Leguizamón y el rol de Rentas y Hacienda Municipal en la habilitación de pagos a proveedores no registrados.
“Este desmanejo no puede seguir. El presidente del Concejo no puede estar un minuto más en su cargo”, concluyó Zabala.