Judiciales

Todas las miradas puestas en las declaraciones de los hermanos Castedo

Tras el cuarto intermedio que se dictó el martes de la semana pasada en el juicio que se sigue contra Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo “Hula” Castedo, por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en la localidad de Salvador Mazza en el año 2.006, finalmente los imputados declararán este miércoles.

Las expectativas están centradas, luego de que la sentencia del TOF 1 de Salta los condenara a ambos por lavado de activos y asociación ilícita, donde apuntan en sus fundamentos al asesinato de la productora local, con claros fines de favorecer a las operaciones del narcotráfico.

De este modo, en la búsqueda de esclarecer los hechos ocurridos hace 17 años, el juicio se reanuda este miércoles aguardando finalmente que los Castedo declaren vía remota, ya que se encuentran alojados en el Penal de Ezeiza. Sobre la factibilidad de que las declaraciones se lleven adelante, existen dudas, atenta a la estrategia expuesta por los imputados y su defensa en las primeras jornadas, en donde hicieron énfasis en "dificultades técnicas y de conectividad" en varias oportunidades.

No obstante, el interés puesto en el aporte que pudieran hacer estas declaraciones, resultan fundamentales, los datos y fundamentos vertidos en la sentencia en la causa seguida contra  "Castedo, Delfín Reinaldo y otros s/ Asociación Ilícita, encubrimiento (Art 277), e infracción Ley 23.737(art. 5 inc c) que tiene como querellante a la Unidad de Información Financiera, a la que pudo acceder Nuevo Diario. La misma advierte en sus fojas que: "este suceso trágico no era un caso aislado, sino que se enmarcaba en el contexto que ya se viene referenciando y que se detectó en esta causa desde sus inicios, por cuanto los conflictos territoriales eran a causa del uso dado a estas fincas por la organización criminal, que las utilizaba como una "verdadera aduana privada" para la comisión de maniobras de tráfico de estupefacientes, actividad que incluso se verificó luego de la detención de su líder".

Asociación ilícita y vinculación al narcotráfico

En tal sentido, y según sostienen los argumentos referenciados, en la sentencia contra los Castedo por Asociación Ilícita, se afirma que: "esta organización criminal se mantuvo operativa a lo largo del tiempo, llevando a cabo no sólo actividades relacionadas al narcotráfico, sino distintos delitos como infracción a la ley de fronteras, amenazas, tenencia de armas, uso de documentos falsos, instigación al homicidio (…) e incluso falsificación y cohecho. Su fin ulterior era obtener un incremento patrimonial, procediendo en consecuencia a intentar blanquearlo para otorgarle apariencia de licitud".

Otro de los puntos, quizás el más determinante a la hora de una sentencia, es el que vincula directamente a los hermanos Castedo con la comisión del asesinato de Ledesma, identifica la expuesta intención de "lograr la impunidad que las actividades de narcotráfico a gran escala requieren. Esto es procurar el silencio de quienes eventualmente pueden complicar de algún modo los planes ilegales del grupo, o denunciarlos ante la comunidad, utilizando incluso si fuere necesario la violencia".

"Fue en ese contexto en el que Liliana Ledesma, junto a Pilar Rojas, principales damnificados por el cierre de los caminos que conducían a sus propiedades, denunció en medios públicos la situación de hecho y señalando que a la misma se arribaba producto de que el clan Castedo se dedicaba dentro de esa finca al narcotráfico, como así también que Aparicio había mandado a matar a su esposo. Días después de esas declaraciones, Liliana Ledesma es asesinada a puñaladas, destacándose que le cortaron la boca", confirma el fallo.

Roles fundamentales

A lo largo de las primeras 75 fojas (de 1.565 del fallo completo) se expone que para poder llevar adelante los ilícitos por los que fueron enjuiciados, los imputados pusieron a valer todo tipo de acciones, inclusive la utilización de violencia, la misma que se cobró la vida de la productora rural, hace 17 años.

Entre los apuntados en la sentencia se encuentra Melba Araujo, esposa de Delfín Castedo, como retransmisora de las órdenes del mencionado, considerando que la misma "tenía un rol preponderante dentro de la organización".

Vínculos mortales

Del mismo modo, y en cuanto a la participación de Gabriela Aparicio, según sostiene el fallo, existen comunicaciones entre los hermanos Castedo y otras  personas, que acreditarían su vinculación: en tales conversaciones "se mencionaba que habían matado de dos puñaladas a "La Negra" (quien sería Liliana Ledesma) advirtiendo que tuvieran cuidado con los chicos y que le avisara a Hula. Del mismo modo, otros interlocutores referían que "La Negra" había sido muerta por "bocona".

 

 

 

 

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