Tras denuncias por mala praxis, piden investigar irregularidades en la muerte de una joven

La comunidad de Orán quedó conmocionada tras confirmarse la muerte de Gabriela, una estudiante de 16 años del Colegio de Comercio que permanecía internada en el hospital San Vicente de Paul desde julio.
Su familia venía denunciando irregularidades en la atención médica y anticipó que pedirá una investigación formal para esclarecer el caso.
Gabriela ingresó al hospital el 1 de julio con un cuadro inicialmente diagnosticado como infección urinaria. Con el paso de los meses, su salud se deterioró de manera alarmante: perdió 21 kilos —de 49 a 28— y contrajo un virus intrahospitalario, además de sufrir complicaciones respiratorias y líquido en los pulmones.
Su hermana Margarita había advertido a comienzos de septiembre que la situación era crítica. Tras el fallecimiento, ocurrido el 23 de septiembre en terapia intensiva, redobló sus acusaciones:
“Queremos justicia por mi hermana, la dejaron morir en el hospital. Tenía 16 años, estudiaba, no sabía lo que era ir a bailar, es muy duro lo que estamos viviendo. Los médicos juraron salvar vidas y con mi hermana no pasó. No queremos más Gabriela en Orán“.
La versión del hospital
El hospital San Vicente de Paul emitió un comunicado oficial lamentando el hecho y detallando la evolución clínica. Informó que Gabriela había tenido varios ingresos previos por distintos síntomas, entre ellos dolor abdominal, náuseas y pérdida de peso.
En julio se le diagnosticó infección urinaria y anemia, con estudios que —según el parte— no arrojaron hallazgos significativos. El 20 de agosto fue dada de alta de clínica médica con controles pendientes en reumatología y hematología.
Sin embargo, el 19 de septiembre reingresó en estado crítico con un diagnóstico de shock séptico y fallo multiorgánico a causa de neumonía bilateral. Pese a recibir asistencia ventilatoria, antibióticos y soporte vital, falleció el 23 de septiembre tras un paro cardíaco. La institución remarcó que se puso a disposición para cualquier investigación formal.
El testimonio de la familia
A través de redes sociales, otra de sus hermanas publicó un extenso relato en el que cuestionó la atención recibida. Allí detalló que desde los primeros estudios en julio aparecieron alteraciones en la sangre, pero nunca se ordenó un urocultivo. Denunció además que varias veces se desestimaron las derivaciones a internación con el argumento de que había casos de tuberculosis.
La familia también aseguró que durante agosto se le administró insulina sin una confirmación diagnóstica de diabetes y que sus síntomas eran atribuidos a causas psicológicas.
En su último ingreso, el jueves 18 de septiembre, Gabriela presentaba fiebre alta, dificultad para caminar y para respirar. Ese día recién se le diagnosticó neumonía. La joven pasó a terapia intensiva con sepsis multiorgánica que luego comprometió su corazón.
Según la familia, durante esos días recibieron información contradictoria:
“Desde la gerencia nos dijeron que había sido vista por un neumonólogo, pero la jefa de terapia intensiva aseguró que nunca fue evaluada por dicho especialista ni por hematología”.
También denunciaron que nunca se autorizó la derivación a la capital provincial, a pesar de los reiterados pedidos:
“Como familia sentimos que hubo muchas demoras, contradicciones y una atención insuficiente. Hoy dejamos constancia de que mi hermanita luchó hasta el final, y pedimos que se tomen en cuenta estos hechos. No queremos que otras familias tengan que atravesar lo mismo que nosotros“.