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Tras el acuerdo con el FMI, la devaluación y el ajuste marcan el rumbo económico

Economistas advierten que el acuerdo con el FMI profundizará la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo, mientras el modelo económico se aleja de la industria para centrarse en las exportaciones primarias.

El nuevo esquema cambiario implementado por el gobierno de Javier Milei arrancó con una fuerte suba del dólar oficial, que pasó a valer 1.230 pesos dentro de un sistema de bandas entre 1.000 y 1.400.

Aunque el Gobierno presentó el movimiento como exitoso, implicó una nueva devaluación que impactará directamente en los precios y, por ende, en el poder adquisitivo de los salarios, que ya venían golpeados por medidas previas.

El economista Agustín Lodola de la Universidad Nacional de La Plata explicó que la devaluación “rápidamente se traducirá en más pérdida de poder adquisitivo de los salarios”

Por otro lado, la economista Julia Strada advirtió que el gobierno está interviniendo en el mercado cambiario mediante la venta de reservas para mantener el dólar en 1.200 pesos, lo que contradice el supuesto sistema de flotación libre.

Lejos de la industria

En paralelo, el Ejecutivo anunció el fin de la baja temporal de retenciones a mitad de año, lo que presiona al sector agroexportador a liquidar divisas cuanto antes. Este ingreso de dólares es clave para sostener el nuevo régimen cambiario y cumplir con los compromisos asumidos con el FMI.

Según lo señalado por el presidente Milei, las retenciones volverían a ser del 33% en julio de 2025, lo que afectará directamente al sector agroindustrial.

Economistas como Roberto Feletti y Claudio Lozano advirtieron que el acuerdo con el FMI refuerza un modelo económico que prioriza las exportaciones primarias –como petróleo, gas y litio–, mientras la industria pierde espacio.

Las exigencias del Fondo incluyen reformas tributarias, laborales y previsionales, además de privatizaciones, lo que limita la capacidad del Estado para decidir su rumbo económico. El escenario es de recesión, con altas tasas de interés y restricciones que afectan a las pequeñas y medianas empresas, mientras se mantiene el cepo para las personas jurídicas.

Fuente: Pagina 12

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