Salta

Triple femicidio: la Justicia refuerza la hipótesis del robo de droga como móvil

La causa por el triple femicidio de Florencio Varela continúa sumando elementos que fortalecen una hipótesis cada vez más firme: el robo de droga como móvil detrás de los asesinatos de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, halladas descuartizadas en una vivienda del sur del conurbano bonaerense.

El fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, confirmó que la hipótesis principal del caso se fortaleció luego de revisar material obtenido por la Policía de la Ciudad y la de la Provincia de Buenos Aires. “Estamos recabando la prueba y ahora lo tendríamos un poco más confirmado”, explicó en declaraciones a la prensa. Más adelante, al referirse al avance del expediente, añadió: “Hay mucha nueva información que ya estamos procesando”.

Según explicó el funcionario judicial, el material fílmico incorporado al expediente permitió reconstruir los movimientos de los sospechosos desde el día del crimen y durante las 48 horas posteriores. “Fuimos recibidos y nos mostraron el impecable trabajo que hicieron, fue exitoso. Se pudo identificar a los que ya teníamos en la causa y observar los tres vehículos secuestrados”, detalló.

Esos autos son una Chevrolet Tracker, un Volkswagen Fox y un Renault 19, todos incautados en distintos procedimientos. En paralelo, las fuerzas de seguridad detectaron un cuarto vehículo vinculado al caso, lo que abre una nueva línea de análisis.

La vivienda allanada pertenece a Alex Roger Ydone Castillo, señalado como jefe narco y presunto dueño de la droga robada. Sobre él pesa un pedido de captura internacional, al igual que sobre David Gustavo Morales Huamani y Manuel David Valverde Rodríguez, todos con código rojo.

Arribas no descartó que una de las víctimas haya tenido participación en el robo que desencadenó la masacre: “Hay una mención de que fueron algunas de las víctimas y con otras personas más, que no fueron identificadas todavía. Puede ser, sí”, reconoció.

Celeste Magalí González Guerrero mujer reveló detalles sobre la estructura narco detrás del hecho.

El testimonio de la dueña de casa compromete a varios

La causa por el triple femicidio de Florencio Varela sumó un nuevo capítulo tras la ampliación de la indagatoria de Celeste Magalí González Guerrero, dueña de la vivienda donde fueron halladas las víctimas. La mujer, actualmente detenida, brindó un testimonio que compromete a varios de los imputados y sugiere que el ataque estaría vinculado al robo de una importante cantidad de droga.

Ante el fiscal Carlos Arribas, González Guerrero relató que el crimen habría sido un ajuste de cuentas dentro de una red narco. Según su declaración, el detonante fue la sustracción de “unos 30 kilos de cocaína” pertenecientes a Víctor Sotacuro, alias “el Duro”, otro de los apresados. La acusada aseguró que al menos dos de las jóvenes asesinadas habrían participado de ese robo, aunque deslizó que la menor de edad, Lara Gutiérrez, no tuvo implicancia alguna.

En su exposición, describió también la jerarquía del grupo criminal. Afirmó que Sotacuro ocupaba el rol de jefe, que Tony Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, actuaba bajo sus órdenes y que Miguel Villanueva, su pareja, respondía directamente a este último. “Miguel no recibió nada por hacerlo, lo hizo gratis. Pero a Julio -por ‘Pequeño J’- alguien le pagó un millón de dólares”, aseguró la mujer, atribuyendo esa información a Matías Ozorio, otro de los sospechosos.

Sobre su propia participación, González Guerrero reconoció que vendía cocaína junto a su pareja, con mercadería que provenía de un domicilio en Nueva Pompeya.

Un pozo en el patio

Según su versión, Ozorio era quien llevaba la droga, unas cien o ciento veinte dosis por vez, valuadas en alrededor de diez mil pesos cada una.

La detenida también dio su versión de lo que ocurrió la noche del crimen. Dijo que, al volver a su casa tras vender droga, vio a tres hombres cavando un pozo en el patio, el mismo donde luego fueron enterrados los cuerpos. Poco después, llegó una Chevrolet Tracker blanca con Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, acompañadas por Sotacuro, “Pequeño J” y un tercer hombre al que no supo identificar. “Las chicas bajaron riéndose, como si pensaran que venían a una fiesta”, relató.

Otros hombres

Antes de cerrar su declaración, González Guerrero mencionó que había otros hombres en el lugar, desconocidos para ella, que le resultaron sospechosos por un detalle: todos llevaban guantes de látex. Ese elemento, según confirmaron fuentes judiciales, fue incorporado a la investigación como un indicio clave.

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