Trump indicó que las importaciones de oro estarán exentas de aranceles al ingresar a EE.UU.
Trump aseguró que el oro no enfrentará nuevos tributos al ingresar a Estados Unidos. El anuncio siguió a una medida aduanera que había generado tensión entre operadores y productores del sector.
Una reciente resolución de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza planteaba que los lingotes de oro de un kilo y de 100 onzas quedarían gravados con un arancel. Esa decisión tomó por sorpresa al sector. De inmediato, los futuros del oro en EE. UU. tomaron impulso y alcanzaron un máximo histórico.
En ese contexto, Trump recurrió a su red social para disipar la incertidumbre. Escribió con claridad que el oro “no estará sujeto a aranceles”, y con eso calmó los nervios del mercado financiero. El mensaje surtió efecto de inmediato. El precio del oro al contado cayó alrededor del 1,2 %, mientras que los futuros en EE. UU. retrocedieron más del 2 %.
El sector minorista y los refinadores globales respiraron aliviados. La decisión remarcó que el rol del oro como activo financiero diferenciado debe preservar estabilidad. Así, evitó una posible disrupción en la cadena de suministro, especialmente relevante para países como Suiza, que afina gran parte del metal precioso que luego exporta.
El gobierno adelantó que trabaja en una orden ejecutiva para aclarar la confusión generada por la medida previa. De ese modo, se espera que no queden dudas sobre el régimen arancelario aplicable al oro.
Fuente: Ámbito Financiero