Trump ofrece diálogo a Lula tras arancel del 50% a Brasil

Donald Trump admitió que el presidente Lula puede contactarlo cuando quiera para tratar el impuesto del 50 % aplicado a productos brasileños. Brasil mantiene firme su postura de negociación sin ceder en soberanía.
Tras imponer un arancel del 50 % a la mayoría de las exportaciones de Brasil, Trump afirmó que está abierto al diálogo con Lula da Silva. Dijo que el mandatario brasileño puede “hablar conmigo cuando quiera” para discutir la cuestión.
El anuncio se presentó oficialmente mediante una orden ejecutiva firmada a fines de julio. El gobierno estadounidense aplicó esta tarifa para responder, según su versión, a lo que denominó una “caza judicial” contra un aliado político de Trump. No obstante, excluyó de la medida cerca de 700 productos clave como jugo de naranja, café, aviones y fertilizantes.
Brasil recibió con firmeza las medidas. Lula reafirmó que existe disposición para negociar, pero rechazó imposiciones que afecten su soberanía o la autonomía de su sistema judicial. Hasta ahora, Brasil no observa una crisis directa, aunque se mantiene alerta ante posibles impactos de la decisión estadounidense.
En esa línea, el vicepresidente y canciller brasileño, Geraldo Alckmin, destacó una conversación “productiva” con el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick. El diálogo duró casi cincuenta minutos y sirvió para reiterar que Brasil demanda negociaciones limpias, sin condicionamientos políticos. Alckmin explicó que pese al tono reservado, hubo avance en la comprensión mutua.
Analistas económicos advierten que el arancel del 50 % tensiona los flujos comerciales entre ambos países, aunque la existencia de múltiples excepciones atenúa el impacto inmediato. Sectores como la carne podrían verse afectados, mientras que el café estadounidense y otros productos esenciales se mantendrían estables debido a las exenciones.
El contexto global se tensiona a medida que Trump extiende tarifas a varias naciones. Brasil forma parte de una ola que incluye a India, Canadá y Taiwán, generando preocupación sobre el futuro del comercio mundial. Observadores señalan riesgos en la estabilidad económica si no se avanza hacia acuerdos negociados.
Mientras tanto, Washington aplica sanciones a un juez brasileño que preside el juicio a Bolsonaro, como parte de la estrategia de presión política. Lula respondió rechazando cualquier intromisión y defendiendo la independencia del poder judicial brasileño.
Fuente: Infobae