Un ataque atribuido a Ucrania dañó a un petrolero de la flota fantasma rusa
Fuentes de inteligencia de Ucrania confirmaron este viernes que un petrolero vinculado a la denominada “flota fantasma” rusa fue atacado con drones en aguas neutrales del mar Mediterráneo.
Se trata del carguero Qendil, un buque de crudo que navega bajo bandera de Omán. Según Kiev, estaba vacío al momento de la operación.
De acuerdo a información difundida por la agencia ucraniana Ukrinform, el ataque fue ejecutado por una unidad especial del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Esto lo describieron como una “nueva operación especial sin precedentes”. Se trataría del primer ataque atribuido a Ucrania contra un petrolero ruso en el Mediterráneo, a unos 2.000 kilómetros de sus fronteras.
Desde el SBU detallaron que la acción se realizó mediante drones aéreos, tras una operación de varias etapas desarrollada en aguas internacionales. Como resultado, el Qendil sufrió daños considerados críticos, lo que impide su utilización para el transporte de crudo.
Información del SBU
Las fuentes ucranianas remarcaron que el buque no transportaba carga en el momento del ataque, por lo que “no existió ningún riesgo para la situación ecológica de la región”. Además, señalaron que el petrolero era utilizado por Rusia para eludir sanciones internacionales y obtener recursos destinados a financiar la guerra contra Ucrania.
“Desde el punto de vista del derecho internacional y de las leyes y costumbres de la guerra, este es un objetivo absolutamente legítimo”, indicaron voceros del SBU. En ese sentido, advirtieron que Ucrania continuará actuando contra intereses rusos “en cualquier parte del mundo” mientras dure el conflicto.
El Qendil fue construido en 2006 y se encuentra actualmente en el Mediterráneo Oriental. Tiene una eslora de 249 metros, una manga de 44 metros y una velocidad máxima de 13 nudos. Su última ubicación fue registrada por sistemas de monitoreo marítimo antes del ataque.
El episodio se conoció mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, ofrecía su conferencia de prensa anual. Durante su exposición, el mandatario aseguró que las fuerzas rusas avanzan en distintos frentes del conflicto en Ucrania y no descartó eventuales negociaciones de paz, aunque reiteró que cualquier diálogo debe incluir el reconocimiento de los territorios anexionados por Moscú en 2022.
El ataque al petrolero suma un nuevo capítulo a la escalada del conflicto y amplía el alcance geográfico de las acciones militares atribuidas a Ucrania, llevando la confrontación más allá del territorio europeo oriental y poniendo en foco el rol de la flota fantasma rusa en el sostenimiento económico de la guerra.
Fuente: Infobae