
En una inusual forma de hacer campaña política, Susana Graciela Del Frari, candidata a concejal por el Partido Conservador Popular (lista 19), decidió poner manos a la obra y sacar de las calles la cartelería política que, según denunció, “invade ilegalmente el espacio público”.
En dos videos que circulan en redes sociales, se la puede ver subiendo escaleras y quitando afiches de columnas de alumbrado público. La candidata asegura que estas acciones se enmarcan en la Ordenanza 13.777, que prohíbe expresamente la colocación de carteles sin autorización en espacios públicos, como postes, monumentos y edificios estatales.
Del Frari no solo denunció la falta de controles de los organismos pertinentes sobre esta práctica, sino que redobló la apuesta con una propuesta llamativa: regalar una moto Zanella 110 a quien más carteles ilegales retire de la vía pública. “Hoy salgo a limpiar mi ciudad. Los políticos se nos ríen en la cara. El que más carteles lleve el jueves 8, entre las 18 y las 20 a plaza España, se lleva la moto”, afirmó.
La iniciativa generó reacciones encontradas. Mientras algunos ciudadanos aplaudieron el gesto como un acto de compromiso con el orden urbano, varios de los candidatos cuyos carteles fueron removidos la acusaron de sabotaje y criticaron el uso de esta metodología en plena campaña.
Más allá de las opiniones, lo cierto es que Del Frari logró lo que muchos buscan en campaña: visibilidad. Y lo hizo proponiendo algo más que un discurso: una acción concreta y polémica que puso en debate el respeto por las normas electorales y el uso del espacio público.