Salta

Voluntarios reforestaron con 150 árboles parte del cerro 20 de Febrero

En una acción conjunta entre la Fundación Econativa Salta con otras organizaciones plantaron 150 ejemplares de árboles nativos en el ala oeste del cerro 20 de Febrero, que fue epicentro de un gran incendio durante la primavera del 2022. Además, se señalizó un lapacho quemado para referenciar el daño al ecosistema. 

En la jornada de reforestación participaron referentes de las secretarías de Ambiente del Gobierno de Salta y de la Municipalidad, Defensa Civil y Bomberos (encargados de la seguridad de los asistentes), Policía, Instituciones dedicadas a la investigación ambiental como la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Universidad Católica de Salta (UCASal), INTA, Fundación Inti Wasi y otras Fundaciones y voluntarios. 

Se plantaron árboles en distintos estadios de crecimiento no solo para iniciar la recuperación de la flora nativa, sino también para recabar información que permita elegir la mejor estrategia a la hora de contribuir en la recuperación en cualquier otro cerro incendiado correspondiente a la misma eco-región, informó Gastón Galíndez, referente de Econonativa.

"Plantamos árboles producidos en el ecovivero de Econativa de lapachos, jacarandá, arca, tipa blanca, guaran. Son especies nativas y las que más conviene poner en los cerros" señaló Galíndez.

Explicó que la fundación tiene el programa "Red de sembradores dónde se recolectan semillas y reproducimos árboles nativos. Apenas vimos los incendios, le dijimos a la comunidad que íbamos a recolectar semillas para después plantarlos en el cerro. Es clave reforestar para recuperar y conservar nuestros bosques", consignó. 

Detalló que la reforestación tiene tres motivos fundamentales. Uno de ellos es recuperar y conservar los bosques, el otro influir positivamente en la población para concientizar y que se repliquen las acciones. El tercer objetivo es determinar cuál es el mejor método para recuperar un bosque. 

"Hay preguntas por responder como si es mejor no intervenir y que el bosque se recupere solo. Otra, intervenir con un semillado al boleo de las mismas especies y eso permitirá la recuperación o si hay que reforestar con árboles de entre 60 centímetros y un metro. También hay que plantar árboles pequeños para ver la tasa de supervivencia", agregó. 

Galíndez remarcó que una sola acción no alcanza para reparar el daño provocado por los incendios. "Con 150 ejemplares cubrimos una superficie de 300 metros. Se va haciendo por partes", consideró y remarcó que un lapacho demanda entre 10 y 12 años para florecer, época en la que se considera que ya está fortalecido.

Ala Delta

Consultado por este medio respecto al impacto ambiental que provoca las obras de la ampliación del Teleférico que conectará las cimas del cerro San Bernardo y del Ala Delta, Galíndez refirió que: "toda acción humana tiene un impacto, se trata de minimizar en post del desarrollo, pero la interferencia es mínima. La fauna del lugar está acostumbrada porque convive entre los sonidos de un circuito automovilístico, la gente que hace trakking, bicicleta y con todo el sonido ambiente de la ciudad".

Indico que las interferencias son las mínimas y que a través de un estudio de línea de base para determinar en qué condiciones se encontraba el lugar y como se logra preservar de la mejor manera.   

 

 

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