Ya empezó el tiempo del Milagro con la entronización de las imágenes
Con la Entronización de las Santas Imágenes en la Catedral Basílica, presidida por el arzobispo Mario Cargniello, la feligresía salteña comienza a vivir el tiempo del Milagro.
La nave central de iglesia plena de los fieles que esperan cada año este momento solemne, que culminará el 15 de septiembre con la renovación del Pacto de Fidelidad.
Primero fue la imagen de la Virgen del Milagro, que fue colocada en su espacio a la derecha del altar mayor y a las 18.27 sería el tiempo de la de su hijo el Señor del Milagro, a la izquierda.
Previo a la misa, se llevaron adelante las celebraciones de este momento con la lectura de la historia, y de los recuerdos de cómo llegaron las imágenes a nuestro suelo salteño. Y como el pueblo hizo de esta procesión una necesidad de cada año.
Así se destacó, durante la entronización de las imágenes que “se trata este de un tiempo de gracia y oración que sigue el peregrinar, año tras año, siendo una relación viva de nuestra fe con Dios”.
Sobre este peregrinar los sacerdotes celebrantres dijeron que “descubrir la alegría del silencio y la paz del abandono, es ir descubriendo a este Señor del Milagro por siempre. Sabiendo que somos tuyos, y que Tú eres nuestro”
En el momento de la entronización de la imagen, monseñor Cargniello dijo “Tú eres quien nos conoce y nos ama. Cristo nuestro del Milagro. Tú eres El que un día debe venir, Tú eres el principio y el fin; Tú eres el puente entre el cielo y la tierra”, dijo el prelado entre otros conceptos.
Luego a horas 19 comenzó la misa frente a las Sagradas Imágenes ya presidiendo las celebraciones, a cargo del arzobispo de Salta, y los presentes pudieron recibir la bendición con los Santos Evangelios.
Durante la homilía, Cargniello hizo referencia a los 50 años del Congreso Eucarístico Nacional, siendo algo que invita a centrar la mirada en el cenáculo”, También inauguramos el tiempo del milagro con la convicción que es una alianza, y que culminará con la renovación del Pacto, este año nos preparamos para celebrar el año Santo con la iglesia que nos llama ser testigos de la esperanza. Año de la oración”, destacó.
Más adelante dijo que “esta oración llega de la boca de tantos fieles que vienen de todas partes”.
Hizo una mención al difícil año que fue el 1.974 para Argentina y que como en aquel momento, se debe hacer un llamado a la reconciliación.
“La Patria necesita de nuestra fraternidad, y debemos hacernos presentes”, dijo monseñor Cargniello. Luego se refirió a Jesús Buen Pastor, Él nos guía él nos conoce a cada uno, nos llama por nuestro nombre, con él caminamos, confiados por el camino de la vida. Cristo es nuestro Dios. Nos creó, nos redimió, y en ese clima de amor incondicional viviremos el tiempo del Milagro”, dijo.
Instó a que nos pongamos frente a la imagen del Cristo del Milagro sin hipocrecías, y que delante de la Virgen María escuchemos cuando diga “Haz lo que él te diga”.
Finalmente, en su homilía central el arzobispo sostuvo que “la Eucaristía es la mesa del amor fraterno. Nos alimenta, entra en nuestro cuerpo y con su sangre nos redime. Nuestra Patria necesita de esta Paz de parte nuestra. De ser hombres y mujeres de reconciliación. En la oración se trata de permanecer con el Señor y dejarnos transformar. El tiempo del Milagro resplandece por la fe y la oración de sus fieles”.