Deporte

El Albo tuvo un buen arranque y después se quedó sin juego

Gimnasia arrancó como para ilusionar. Tuvo una media hora de juego, que desequilibró a Deportivo Morón por todos los sectores. Sólo le faltó el gol para que la tarea fuese perfecta.

La visita no podía frenar el aluvión del Millonario. Una y otras veces parecía que hacía la diferencia, pero siempre aparecía un rival para frustrar el festejo salteño.

Incluso hubo una jugada donde los salteños reclamaron un penal contra Neira, tras una embestida de Bracamoente.

La más clara fue una llegada por el medio, que Machuca rechazó cuando Attis ya festejaba, pero superada esa media hora de juego, Morón se animó a salir, aunque sin llegar a progresar en ataque.

Eso hasta que llegó el minuto 37. Un córner desde la derecha encontró al central Brian Machuca en el punto del penal para poner arriba a Morón.

Baldazo de agua fría en una tarde de mucho calor. En la única llegada de la etapa inicial la visita se encontraba con el premio mayor. El fútbol suele tener estas cosas.

En el regreso, el equipo de Forestello salió decidido a buscar la igualdad, pero ello dejaba mucho terreno para la contra del rival.

Gimnasia no quiso ser menos y consiguió el empate también a través de una pelota parada. Esta vez Attis no falló y metiendo el pié derecho sobre un rival, cambió la trayectoria de la pelota. Empate y alivio.

Tras la igualdad, el Albo, increíblemente, sacó el pie del acelerador, como si hubiese sentido el esfuerzo por igualar.

Morón volvió a hacerse del juego y aunque no se interesó demasiado por buscar el desequilibrio, se conformó con llevarse el empate a sus pagos.

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