Arrestaron al presidente de Corea del Sur por declarar la ley marcial
Arrestaron a Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, tras operativo que involucró a 3.000 policías. La detención se produce tras su destitución por declarar la ley marcial en diciembre.
Este miércoles arrestaron a Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur, en su residencia en el centro de Seúl. El operativo involucró a más de 3,000 oficiales, quienes utilizaron escaleras, cortadores de alambres de púas y estrategias de infiltración para superar las barreras de seguridad.
Durante horas, los agentes trabajaron en medio de la tensión generada por millas de partidarios y opositores de Yoon que se congregaron fuera del edificio. Finalmente, se confirmó su detención, marcando un hito en la política surcoreana.
Los cargos y la investigacion
Yoon enfrenta acusaciones graves de insurrección por un fallido intento de imponer la ley marcial el 3 de diciembre, lo que desató una crisis política en el país. Según la orden judicial, podría ser retenido por 48 horas antes de que las autoridades decidan si extienden su detención por hasta 20 días o lo liberan.
En un video previo a presentar su arresto, Yoon declaró: “Decidíme para evitar derramamientos de sangre innecesarios”, aunque reiteró que considera ilegal la orden. Las autoridades confirmaron que se mantuvo en silencio durante el interrogatorio inicial.
Reacciones divididas
El arresto generó polarización en la sociedad surcoreana. Manifestantes pro-Yoon denunciaron la detención como una violación al estado de derecho, mientras que sus opositores celebraron el operativo como un triunfo de la justicia.
“Esto demuestra que la democracia y el estado de derecho están vivos en Corea del Sur”, afirmó Park Chan-dae, líder del Partido Democrático.
Por otro lado, los abogados de Yoon calificaron el arresto de “ilegal” y argumentaron que el CIO carece de autoridad para investigar insurrecciones, un reclamo que fue rechazado por el tribunal.
Un gobierno interino en control
Mientras el país procesa los eventos, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, actúa como presidente interino. Esto sucede tras la suspensión de Han Duck-soo, quien había asumido como primer presidente interino antes de ser destituido por el parlamento.
Corea del Sur sigue en vilo, esperando los resultados de esta investigación histórica.