
Durante la jornada de ayer, desde el entorno del intendente de Tartagal confirmaron que serán parte del armado peronista alineado con el Gobernador Gustavo Sáenz.
Según informaron a Nuevo Diario, Franco Hernández Berni pasará a integrar las filas de oficialismo provincial dentro del frente que congregará al peronismo salteño encolumnado en la figura del Gobernador.
La movida que impulsa el jefe comunal cuenta con el respaldo de dirigentes del Partido de la Victoria como Jorgelina “Koky” Juárez de Orán y Gustavo Solís de Rosario de la Frontera; a los que se suma gente como Omar Exeni, actual legislador provincial.
Por otro lado, intendentes del departamento San Martín acompañarán la iniciativa del jefe comunal.
El acuerdo quedó cerrado en la jornada de ayer y se confirmó con una foto que publicó el diputado provincial Jorge Restom -del esquema de Berni- junto al presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat. Restom encabezará la lista de legisladores en el departamento por este frente, buscando retener su banca en la Legislatura.

Ante el escenario, trascendió desde el esquema del senador nacional la posibilidad de llevar adelante una intervención del Partido de la Victoria en Salta, hoy presidido por Hernández Berni.
Leavy pierde peso político
El viraje político de Berni fue un golpe duro en el armado que Sergio “El Oso” Leavy busca conformar en Salta, bajo la idea de una oposición de tinte kirchnerista pura y amparados en la intervención del Partido Justicialista bajo la figura de Sergio Berni.
Justamente, la salida del jefe comunal y de la dirigencia que lo acompaña dejó prácticamente sin volumen electoral propio al Partido de la Victoria de Leavy y dependiente de lo que el sello nacional de Unión por la Patria pueda acarrear.
El esquema municipal de Tartagal representaba casi la totalidad de la fuerza de Leavy, por lo que en las próximas elecciones deberá ampararse en partidos con menos peso. Estos partidos estaban relegados de los espacios de toma de decisión y de las candidaturas principales.
A esto debe sumarse un PJ que será la herramienta electoral de este frente, pero que no tiene el apoyo de los dirigentes principales del interior que salieron del armado tras la intervención ordenada por Cristina Fernández de Kirchner.
A horas del cierre de alianzas, el kirchnerismo salteño arriba con un armado más débil del que se había previsto, sin una oferta renovada para el electorado (ya que no se sumaron nuevos espacios) y dependientes de lo que la figura de CFK pueda sumarles.