Un virus puso en aislamiento plantaciones de tomate en Orán
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó la detección del virus rugoso del tomate (ToBRFV, por sus siglas en inglés) en muestras oficiales tomadas en una plantación.
El caso se detectó en una plantación de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.
Los hallazgos corresponden a muestras recolectadas en una única plantación de tomates que presentaban sintomatología compatible con el virus.
Como medida preventiva y en el marco de la Resolución Senasa N° 569/2023, se dispuso que los establecimientos productivos mantengan en aislamiento los sitios de producción donde fue detectado el virus.
Además, se establecieron medidas de higiene y desinfección rigurosas en el lugar, así como en las herramientas de trabajo y otros elementos que puedan actuar como posibles transmisores del virus.
El virus
En julio de este año, mediante la Resolución 569/2023, el Senasa declaró la alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional en relación a la enfermedad.
Esta medida busca fortalecer las acciones conjuntas entre el sector público y privado con el objetivo de determinar la situación actual del ToBRFV en el país, contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión.
El virus rugoso del tomate o Tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV), es una nueva virosis detectada por primera vez en Israel en 2014, que daña cultivos de tomate y pimiento.
Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción. Además, su rápida propagación a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo representa un desafío para los productores, quienes deben implementar medidas de control y prevención eficaces.
Desde la detección del virus en Argentina, el Senasa junto al INTA y al INASE trabajan de manera coordinada para la prevención de esta enfermedad. De esta manera también se creó un comité de crisis interinstitucional, acción que genera que el trabajo de monitoreo y prevención sea aún más intensivo y coordinado.
Ante sospechas de presencia de la plaga es fundamental no tocar la planta, aislar el sector y avisar inmediatamente a las oficinas del Senasa, del INTA o del INASE más cercanas a su producción.