Confirman procesamiento a banda que proveía droga a Rosario
Con la investigación llevada adelante por el fiscal federal Eduardo Villalba, la Cámara confirmó el procesamiento del empresario boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz.
Asimismo, se dispuesto el embargo sobre sus bienes por 30 millones de pesos, por haber organizado el transporte de 389 kilos de cocaína para bandas criminales de Rosario. El tribunal revisor rechazó el recurso de apelación interpuesto por la defensa del imputado contra la resolución que había dictado el 30 de noviembre pasado el Juzgado Federal N°1 de esa jurisdicción, a cargo de Julio Bavio, quien había procesado a Jorge Adalid Granier Ruiz por el delito de organizador de transporte de estupefacientes, agravado por el número de intervinientes.
El procesamiento de Granier Ruiz fue impulsado por el fiscal general Eduardo Villalba junto al titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Diego Iglesias. El hecho que se le imputa ocurrió el 24 de septiembre de 2020 en Ramallo, provincia de Buenos Aires, y se trata de un caso por el que recibieron condenas otros miembros de la misma organización.
La fiscalía presentó intervenciones telefónicas donde el acusado reconoce que cobra una suma de 320 mil dólares por el transporte de la droga en aeronaves, con un adelanto de 50 mil, y señalaba que la capacidad de carga de las avionetas rondaba entre los 380 y 400 kilos. Granier Ruiz, fue procesado en noviembre por haber organizado el transporte en avioneta de casi los 400 kilos de cocaína.
Estuvo prófugo y fue extraditado desde Brasil. Pesaba sobre él pedido de captura desde el 2 de marzo del 2022 y fue capturado el 29 cuando se iba a encontrar con un socio.
Códigos de la organización
La Cámara Federal remarcó que "de las conversaciones intervenidas surgen diversos diálogos entre el imputado y Adelaida Castillo, también condenada -de algunos meses antes del transporte investigado- que ponen de manifiesto el tipo de negocios a los que se dedicaban, utilizando códigos para referirse a los vehículos involucrados ('flaca' y 'gorda') y la droga ('chicas')".
El tribunal añadió que "los términos empleados permiten inferir que hacían referencia a cantidades de estupefaciente, su calidad y el correspondiente pago", pues "el tenor de esas comunicaciones da cuenta de que el rol de Granier Ruiz no se limitaba a la provisión de las sustancias, sino que era el organizador del tráfico de estupefacientes".
El estupefaciente, en el caso investigado, tenía una pureza de un 93%, con una capacidad productiva de 2 millones de dosis.
De esta forma se pudo dar con los todos los eslabones de la cadena de ingreso y distribución de la cocaína.