D’Alessandro renunció como ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires
El ahora ex funcionario anunció este miércoles su renuncia al frente del ministerio, cargo del que se tomó licencia por la filtración de chats que lo involucraban en el viaje a Lago Escondido junto a jueces y empresarios del Grupo Clarín, que derivó en una denuncia por delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas.
Felipe Miguel, jefe de Gabinete, confirmó que Eugenio Burzaco será su reemplazo y que asumirá el próximo lunes.
“En 2016 asumí el compromiso de integrar el equipo que transformó la seguridad en la Ciudad. Hoy, después de siete años de trabajo, gestión y sacrificio, le comuniqué al jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra. No aflojé ni un solo día y me voy con el orgullo, la satisfacción y la tranquilidad de haber logrado los menores índices delictivos de los últimos 28 años. Convertimos a Buenos Aires en la capital más segura de Latinoamérica”, publicó D’Alessandro en su cuenta de Twitter.
En ese sentido, resaltó: “Haber liderado este equipo tan profesional y responsable será siempre un hito de mi carrera y mi vida. Les agradezco a Horacio y a todos los que me acompañaron en esta difícil tarea, a mi familia, a mi equipo y muy en especial a los policías, bomberos y agentes que todos los días ponen el cuerpo arriesgando su vida para cuidarnos”.
“Les aseguro que ninguna operación va a borrar la satisfacción personal y profesional de haber enfrentado a los delincuentes para que los vecinos vivan más seguros. Aún queda mucho por hacer y espero que se continúe por el mismo camino. Sobre el hackeo, ya tenemos los responsables. Ahora vamos a encontrar al que lo ideó, financió y ordenó. Todos y cada uno de ellos van a tener que dar explicaciones ante la Justicia. Los argentinos merecemos saber la verdad. Esto no va a quedar impune”, concluyó.
En los primeros días de diciembre se conocieron conversaciones de un chat grupal de Telegram al que pertenecía D’Alessandro. En aquella oportunidad se trataba de charlas vinculadas a un viaje que el ministro porteño hizo a Lago Escondido junto a jueces de la justicia federal y empresarios ligados al Grupo Clarín, que derivó en una denuncia por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas.
Más tarde, el jueves 30 de ese mismo mes, se filtraron más chats del celular de D’Alessandro, aunque en esta oportunidad no se trató de un grupo, sino de conversaciones con distintas personas, entre ellas, funcionarios judiciales y empresarios. En esa instancia se lo vinculo con Silvio Robles, considerado operador de el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
Robles es director general de la vocalía del ministro de la Corte Suprema de Justicia. Acumuló más de una denuncia penal -también lo denunció el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora– cuando fueron difundidos supuestos chats entre él y el ministro D’Alessandro. Las conversaciones mostraban que supuestamente Robles le brindaba información judicial al ministro de Horacio Rodríguez Larreta, en particular relacionada con el conflicto por la composición del Consejo de la Magistratura.
Robles fue sobreseído en enero de una de las causas que se iniciaron a raíz de la filtración de los chats con D´Alessandro.
El fiscal del caso, Carlos Stornelli, optó por no impulsar la acción penal y pidió el archivo de la causa con el argumento de que el elemento en el cual se basa la denuncia es una comunicación obtenida sin el consentimiento de sus interlocutores.