Aguas del Norte controlará el derroche de agua, mientras los salteños siguen sin servicio
La empresa informó que desde hoy iniciarán a recorrer los barrios de la provincia para verificar el cumplimiento del uso responsable del recurso, mientras que en numerosas barriadas el servicio no existe o es deficiente.
Desde la empresa aseguraron que la iniciativa “tiene por objetivo no sólo controlar y evitar el desperdicio, sino también enseñar y concientizar a la comunidad sobre el cuidado del agua” y agregan que la actitud “responsable y solidaria” es necesaria ante la grave situación climática y la sequía que atraviesa Salta.
La iniciativa responde también, informaron, a la resolución 01653/22 del Ente Regulador de los Servicios Públicos (Enresp) que instruyó a la empresa tomar medidas de acuerdo a lo establecido en el Decreto Provincial N° 3652/10 y en relación al artículo N° 109 del Marco Regulatorio para la Prestación de los servicios sanitarios en la provincia de Salta.
“Se considera derroche el riego con manguera de calles no pavimentadas (el riego de calles pavimentadas está prohibido todo el año) y jardines, el lavado de autos y veredas, el llenado de piletas y cualquier uso no responsable del agua potable. De esta manera, entre las 8 y las 22 no está permitida ninguna actividad de derroche, no obstante, al estar en emergencia hídrica, la sugerencia es cuidar el recurso también en el horario que no está contemplado en el marco regulatorio”, manifestaron.
Además de los controles, afirmaron que se brindará información sobre las formas correctas de usar el recurso como, por ejemplo, cerrar bien los grifos, no regar calles, no usar mangueras para el lavado de veredas, entre otros.
La empresa también tiene la facultad de aplicar multas ante una situación de derroche, y aunque aseguraron que no es el propósito final del programa, resulta alarmante teniendo en cuenta que en barriadas de la ciudad no hay servicio o el mismo es deficiente.
Aguas del Norte aseguró que continuarán con el “el intensivo e inédito plan de recambio de cañerías” que se puso en marcha el año pasado para dar una solución de fondo al “grave problema de las pérdidas tanto visibles como no visibles que afectan a la distribución del recurso”.