Aseguran que comedores salteños no fueron auditados y no reciben alimentos

José “Jocha” Castro, dirigente del Movimiento Evita de Pichanal, aseguró que en ninguno de los nueve comedores y merenderos que tiene la organización en ese municipio fueron auditados.

"Ni siquiera llamaron por teléfono, porque está el número de la referente en la página de inscripción", dijo a la par que remarcó que no reciben mercadería desde diciembre del año pasado y que hay un "marcado odio de clase".

Las declaraciones de Jocha se hicieron en el marco de la suspensión de envío de recursos a los merenderos y comedores y de las denuncias que realizó el Ministerio de Capital Humano, luego de los resultados de una auditoría que señala que el 45% de los comedores y merenderos registrados no funcionaban o eran inexistentes. El Polo Obrero, Movimiento Evita, Barrios de Pie y otras organizaciones son las que se encuentran en la mira.

"No sé qué es lo que han auditado. Es una forma de dirigir la opinión pública hacia un enemigo. Los merenderos existen hace décadas y los Gobiernos han tenido distintas políticas de abordar el acceso a la alimentación. La humanidad siempre ha resuelto el tema de la alimentación en forma comunitaria", manifestó al periodista Héctor Alí.

Jocha Castro sostuvo que el Gobierno nacional busca la confrontación permanente con todos los sectores de la sociedad y de la política. "Lo hizo con los gobernadores, diputados y senadores y también lo hacen con las organizaciones sociales. Es parte del menú de ataque que tiene (el presidente Javier) Milei y su ejército de troll. Una vez al mes nos toca a nosotros", apuntó.

"El ataque de Milei tiene que ver con embestir los valores que representa la organización. La mayoría de los comedores ni siquiera son de las organizaciones sociales, porque existen desde antes. En todos los barrios alguna vecina sacó la olla y entregó mate cocido y festejaba el día del niño y de reyes", señaló.

Jocha también se refirió a las acusaciones contras las organizaciones de obligar a los beneficiarios de distintos planes sociales a participar de las marchas e inclusive de llevar niños "para conmover" y evitar posibles represiones.  "Decir que la gente marchaba porque tenía un Potenciar Trabajo es desconocer la historia del país", sostuvo.  

Advirtió que las políticas que impulsa el Gobierno nacional son para empobrecer a los trabajadores y a los sectores vulnerables y, para generar violencia. Contó el caso de una trabajadora wichí que tenía un Potenciar Trabajo y Nexos -que otorga un ingreso equivalente a un salario mínimo vital y móvil por trabajar en proyectos sociocomunitarios-. "Ella trabajaba en un vivero de la organización dentro de la casa de acompañamiento para jóvenes en recuperación de adicciones. Primero le congelaron el Potenciar Trabajo y después le quitaron el Nexo. O sea que cobro solo 78 mil pesos. Esa mujer tiene seis hijos, hacía cinco años que trabajaba con nosotros y tenía la certeza de llegar a fin de mes con un ingreso que le permitía pagar las cuentas. Ahora se fue a trabajar a la finca de vuelta. Se va a las 5 de la mañana, se sube al colectivo de la finca, trabaja 10 horas por día y vuelve con 4.500 pesos. Sus hijos quedan solos al cuidado de los mayores. Todos están en edad escolar. Si ese es el precio de la libertad, no me parece justo", sentenció.

El dirigente social también se refirió a la violencia que aplican las fuerzas de seguridad hacia los sectores vulnerables que se observa en los allanamientos donde se rompe y desordena todo lo que se encuentra. “No sé si a la gente con plata, cuando la allanan reciben tanta violencia. Les tocan la puerta”, dijo.