El aniversario de la Batalla de Salta sirvió para poner paños fríos entre Nación y gobernadores
El gobernador Gustavo Sáenz fue el anfitrión de una reunión que se realizó ayer entre el ministro del Interior Guillermo Francos y los mandatarios de Misiones Hugo Passalacqua, de Tucumán, Osvaldo Jaldo, de Catamarca, Raúl Jalil y de Jujuy, Carlos Sadir.
En el encuentro, que se concretó luego de los actos oficiales por el 211° aniversario de la Batalla de Salta, se conversó sobre la situación actual y las principales necesidades de las provincias y el país.
“Coincidimos en que el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para todos los argentinos”, señaló Gustavo Sáenz al término de la reunión.
El Gobernador les agradeció especialmente por la visita y el acompañamiento al pueblo de Salta, al aceptar la invitación para participar en el nuevo aniversario de la Batalla de Salta.
Si bien no trascendieron detalles del encuentro en profundidad, el objetivo de la reunión fue la búsqueda de extender nuevamente el diálogo, tras las fuertes acusaciones del presidente Javier Milei, al tratar de “traidores” a los gobernadores, tras la caída de la Ley Ómnibus, y su insistencia en reiterar el término en distintas circunstancias.
Francos resulta la figura clave y dialoguista dentro de la gestión de Milei, no obstante, este encuentro, no garantiza “tábula rasa” por parte del mandatario, ya que como se vio en otras oportunidades, más allá de las gestiones y paños fríos que el Ministro del Interior pueda colocar, la última y definitiva palabra la tiene el mandatario nacional, que por ahora se muestra demasiado lejos de los mandatarios provinciales.
Por separado
Otro de los puntos a aclarar, tiene que ver con las versiones sobre “la comitiva de la vicepresidenta Victoria Villarruel”, quien estuvo por la celebración del aniversario de la Batalla de Salta, invitada puntualmente por el diputado Carlos Zapata de LLA, a la vez, que el compromiso asumido por la funcionaria nacional, de participar de cada acto patrio en cada lugar del país.
Si bien Villarruel mantuvo contacto con los mandatarios provinciales, y que algunos de ellos acercaron sus listas quejas sobre el “trato” o destrato del presidente Javier Milei para con ellos; cierto es también que la vicepresidenta está fuera del círculo pequeño del mandatario nacional, y por ende lejos de cualquier posible influencia para mediar. A tal punto que no formó parte de la reunión central que mantuvo Guillermo Francos con Sáenz, Jalil, Sadir, Jaldo y Passalacqua ayer martes.
El recuerdo de la gesta belgraniana
El representante del Comando de la Vª Brigada de Montaña Gral. Manuel Belgrano recordó los hechos de la importante Batalla porque “luego de Salta, no habría vuelta atrás para el camino de la independencia”. Consideró que los hombres que acompañaron a Belgrano se caracterizaban por su coraje, sabiduría, justicia y templanza.
Por su parte en representación del Ejecutivo, el director general de Aportes Institucionales, Alberto Barros, se refirió al enclave geográfico estratégico de Salta “como un punto clave en la guerra de la Independencia”.
Tras los discursos y al son de la banda de música Coronel Bonifacio Ruiz de los Llanos y de la Policía de la Provincia de Salta, dio inicio el tradicional desfile cívico militar.
Del mismo modo, el presidente del Instituto Belgraniano, Jorge Amado Skaf, se refirió a la importancia de la Batalla de Salta y a la figura de Manuel Belgrano: “Debemos recordar su legado a la Patria, su lucha por la unidad nacional y la libertad que no es una utopía, sino que puede ser una realidad “.
La batalla de Salta estuvo al mando del general Manuel Belgrano, contra el ejército realista, comandado por el general Pío Tristán. La victoria de las tropas argentinas fue decisiva para asegurar la independencia del norte del país y consolidar el proceso revolucionario iniciado en 1810. Luego de la victoria en Tucumán, Belgrano se dedicó a reorganizar, instruir y reclutar nuevos efectivos para fortalecer su ejército, además de inculcarles un fuerte sentimiento patriótico y diseñar una estrategia brillante para sorprender al enemigo en la batalla de Salta.
Lo que deja la historia
La historia salteña sostiene que el 20 de febrero, el ejército independentista se encontró con el ejército realista y se enfrentó a él en la pampa de Castañares.
Fue una batalla dura y sangrienta que se cobró las vidas de unos 600 hombres entre ambos bandos, pero que finalmente significó una victoria para Belgrano. En un gesto de magnanimidad, Belgrano permitió que Tristán y los suyos se retiraran desarmados, jurando no volver a tomar las armas contra las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por sus esfuerzos, Belgrano también recibió un reconocimiento de 40 mil pesos de parte de la Asamblea Constituyente, que decidió donar para la construcción de escuelas, alegando que "un pueblo culto nunca puede ser esclavizado".
El acto de este 211 aniversario de la Batalla de Salta es una oportunidad para recordar la gesta heroica de los próceres y reflexionar sobre el valor de la libertad y la independencia. Un momento para reflexionar sobre la unidad nacional y para renovar el compromiso con el futuro del país con una verdadera mirada federal.