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Para el rector, el déficit de la UNSa podría profundizarse a fin de año

El rector de la Universidad Nacional de Salta, Miguel Nina, brindó declaraciones públicas tras la presentación del informe institucional que detalla el estado financiero y administrativo con el que su equipo recibió la gestión.

Acompañado por la vicerrectora María Rita Martearena, Nina explicó que la UNSa atraviesa un déficit de 942 millones de pesos en el gasto de personal correspondiente al primer cuatrimestre, y que si no se adoptan medidas urgentes “podría agravarse de forma significativa hacia fin de año”.?

Nina detalló que esta información fue detectada por los equipos de transición que él mismo designó antes de asumir el cargo, e incluso afirmó que fue documentación entregada por la propia gestión anterior la que confirmó el rojo financiero.

Según explicó, durante el traspaso trabajaron tres profesionales en Ciencias Económicas designados por su equipo, quienes detectaron que el problema radica en el inciso 1, correspondiente al gasto en personal. “Lo que estamos viendo es que ese número va a seguir creciendo si no se toman medidas. Por eso estamos abocados a resolverlo cuanto antes”, subrayó.

El rector aclaró que un 56% del déficit obedece a decisiones internas de la propia universidad, como la caída de convenios y programas que se venían ejecutando desde 2022 sin continuidad formal. “La tecnicatura de Joaquín V. González, la de San Antonio de los Cobres, los últimos años de la carrera de Medicina y las nuevas facultades se sostienen con recursos propios, sin haber gestionado su financiamiento en Nación”, apuntó.

El otro 44% del déficit se explica, según Nina, por el contexto general de ajuste presupuestario que enfrentan las universidades públicas a nivel nacional.

Contratos sin documentación y funciones sin respaldo

Otro punto crítico que abordó el rector fue el de las contrataciones. Aseguró que, si bien la nueva gestión se comprometió a respetar vínculos contractuales, en muchos casos detectaron pagos sin resoluciones aprobatorias, sin contratos vigentes y sin funciones definidas.

“Hay personas que cobran con simple presentación de facturas, sin ningún tipo de resolución firmada por autoridad competente. También detectamos casos en los que no está claro qué tareas realizaban”, denunció.

Nina enfatizó que no hubo despidos, sino finalización de contratos vencidos al 31 de mayo, heredados de la gestión anterior. Y que la continuidad se resolvió según “criterios técnicos, administrativos y legales”.

Fundaltes y despidos: ejes del conflicto

Otro eje de conflicto es la pauta oficial abonada a medios de comunicación durante la anterior gestión.

La actual conducción señaló que se trata de una suma que supera los 69 millones de pesos, en un contexto de restricciones presupuestarias.

Hoyos, sin entrar en los detalles numéricos, defendió el uso de la pauta como una herramienta de visibilidad institucional. “Durante tres años trabajamos con medios locales, difundiendo las actividades de la universidad, especialmente en el área de extensión. La sociedad tiene derecho a saber qué hace la UNSa y nosotros lo hicimos visible”, sostuvo.

También señaló que parte de esos fondos se usaron para fortalecer campañas académicas, actividades de ingreso, extensión, graduación y propuestas científicas que merecían cobertura mediática.

Mientras el actual rector Miguel Nina insiste en promover una auditoría integral y afirma que todavía no decidieron llevar el caso a la Justicia, Daniel Hoyos considera que la acusación es parte de una operación para justificar despidos y desmantelamiento de decisiones previas.

“Si quieren transparencia, que empiecen por mostrar su propio sueldo y los de su gabinete”, concluyó.

Fundaltes y despidos: ejes del conflicto

Otro eje de conflicto es la pauta oficial abonada a medios de comunicación durante la anterior gestión.

La actual conducción señaló que se trata de una suma que supera los 69 millones de pesos, en un contexto de restricciones presupuestarias.

Hoyos, sin entrar en los detalles numéricos, defendió el uso de la pauta como una herramienta de visibilidad institucional. “Durante tres años trabajamos con medios locales, difundiendo las actividades de la universidad, especialmente en el área de extensión. La sociedad tiene derecho a saber qué hace la UNSa y nosotros lo hicimos visible”, sostuvo.

También señaló que parte de esos fondos se usaron para fortalecer campañas académicas, actividades de ingreso, extensión, graduación y propuestas científicas que merecían cobertura mediática.

Mientras el actual rector Miguel Nina insiste en promover una auditoría integral y afirma que todavía no decidieron llevar el caso a la Justicia, Daniel Hoyos considera que la acusación es parte de una operación para justificar despidos y desmantelamiento de decisiones previas.

“Si quieren transparencia, que empiecen por mostrar su propio sueldo y los de su gabinete”, concluyó.

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