Siria adopta una constitución provisional bajo dominio islamista por cinco años
Ahmed al-Sharaa, firma una Carta Magna temporal que regirá durante el período de transición; las minorías religiosas expresan preocupación mientras la comunidad internacional observa con cautela.
En un movimiento histórico, el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, firmó el jueves una Constitución provisional que establece el marco legal del país durante un período de transición de cinco años.
Este documento, redactado por un comité de siete miembros designado por al-Sharaa, busca equilibrar la implementación de la ley islámica con la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos sirios.
La Constitución mantiene disposiciones de la anterior, como la exigencia de que el jefe de Estado sea musulmán y que la sharía sea la principal fuente de jurisprudencia.
Sin embargo, también incorpora garantías de libertad de expresión y medios de comunicación, y establece una separación absoluta entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
Estructura del gobierno transitorio
El nuevo texto constitucional crea un Comité Popular que actuará como parlamento interino hasta la adopción de una Constitución permanente y la celebración de elecciones.
Dos tercios de sus miembros serán designados por un comité seleccionado por el presidente interino, y el tercio restante será nombrado directamente por al-Sharaa.
Además, se establece que el ejército será una institución nacional profesional y se prohíbe la posesión de armas fuera de su control. La glorificación del régimen anterior de Al-Assad se tipifica como delito, en un esfuerzo por consolidar el nuevo orden político.
Constitución permanente
La adopción de esta Constitución ha generado inquietud entre las minorías religiosas y étnicas de Siria, que temen ser marginadas bajo el nuevo gobierno islamista.
Aunque el texto promete igualdad ante la ley sin discriminación por raza, religión, género o linaje, persisten dudas sobre su aplicación efectiva.
La comunidad internacional ha recibido la noticia con cautela. Estados Unidos y Europa mantienen sanciones económicas impuestas durante el régimen de Al-Assad y condicionan su levantamiento a la implementación de un sistema político inclusivo que proteja a las minorías.
Por otro lado, gobiernos regionales han instado a reconsiderar estas sanciones, argumentando que la economía siria, ya debilitada, podría desestabilizarse aún más sin apoyo internacional.
Acuerdos y desafíos en el horizonte
En el ámbito interno, el gobierno interino ha logrado un acuerdo histórico con las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos. Este pacto incluye un alto el fuego y la integración de las fuerzas armadas kurdas en las agencias de seguridad del gobierno central, lo que representa un paso significativo hacia la unificación del país tras años de conflicto.
Acuerdos y desafíos en el horizonte
No obstante, Siria enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la estabilidad. Recientes enfrentamientos en las provincias de Latakia y Tartus han resultado en la muerte de cientos de civiles, principalmente de la minoría alauita, lo que ha exacerbado las tensiones sectarias.
Además, ataques aéreos israelíes en Damasco, dirigidos contra líderes de grupos militantes palestinos, añaden una capa adicional de complejidad al ya frágil escenario político y de seguridad.
Fuente: La Nación