Un grupo de estudiantes volvió a tomar el Colegio Nacional de Buenos Aires
El Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (CENBA) decidió volver a tomar las instalaciones de la institución con el objetivo de forzar la salida de la rectora, Valeria Bergman.
A través de un comunicado difundido a última hora de la noche de este lunes, confirmaron la medida luego de varias asambleas realizadas a lo largo de la jornada. “Las razones son claras: posicionarnos en contra de la gestión de Valeria Bergman de cara a la próxima elección de rector”, fundamentaron.
Desde el Centro de Estudiantes llegaron a la conclusión de que luego de cuatro años, la gestión de la rectora “es nociva” para la institución: “Queda en evidencia el desinterés y la desidia de las autoridades hacia el Colegio”.
Además de la excusa política, el CENBA justificó la nueva toma haciendo hincapié en que “la situación edilicia no da para más”: “Se caen techos, ventiladores y ventanas”; en que “durante cuatro años no se realizó ningún concurso docente y no habría intención de hacerlo”; y en que “el CER, órgano crucial para el correcto funcionamiento democrático del Colegio, pierde efectividad a medida que la rectora patea las sesiones, modifica los temarios y no firma los proyectos aprobados”. “¿Dónde quedó la excelencia académica del Colegio Nacional de Buenos Aires?”, se preguntaron los alumnos en el comunicado difundido anoche.
Si bien es un conflicto ajeno a los ocurridos durante las tomas de una veintena de colegios ocurridas durante los últimos días de septiembre y los primeros de octubre en la Ciudad de Buenos Aires, la medida de fuerza ocurre luego que el Gobierno porteño realizara 25 denuncias penales a 366 padres que autorizaron a sus hijos a tomar las instituciones educativas.
Además, el Ministerio de Educación de CABA envió a la Procuración General un informe técnico que cuantifica el valor correspondiente al pago diario de salarios del personal docente y no docente de las escuelas tomadas. El objetivo de la cartera que conduce Soledad Acuña es transferirle a los adultos el costo laboral que implicó tener cerrados los colegios.
En ese sentido, el gobierno porteño ya cursó 21 denuncias por daños y perjuicios por los días de clase perdidos. La cifra por la demanda civil asciende a $50.538.442,85.
A través de un hilo de Twitter, el Centro de Estudiantes profundizó sus críticas hacia la rectora denunciando que llegó a dicho cargo “gracias a la presión política del gremio que la avala, UTE-CTERA”, pese a la “falta de conocimiento” sobre la institución. Además apuntan que cuando llegó al Colegio Nacional de Buenos Aires, lo hizo junto a Marcelo Creta, un dirigente gremial a quien acusan de oficiar de “rector en las sombras” durante la gestión de Bergman.
El comunicado del CENBA
Sobre Creta denuncian que “nunca fue designado en ningún cargo dentro del equipo de gestión para conservar así su posición gremial” en UTE-CTERA, pero lo sindican como el que encabezó la reunión durante la toma del colegio producida en el mes de junio en la que los estudiantes exigieron la renuncia Robbie Rodríguez -jefe del departamenteo de Educación Física, con presuntos antecedentes violentos- y de José Báez, empleado de mantenimiento a quien acusan de haber abusado sexualmente de una menor de edad.
Además recordaron que durante la pandemia, la rectoría prohibió el uso de la plataforma Zoom imposibilitando el aprendizaje virtual durante los meses de aislamiento social.
“De esta manera nos queda más que claro el modelo de Colegio que trae esta gestión. Desde el CENBA les decimos que no vinieron para quedarse, afuera el desinterés, afuera autoridades indiferentes, afuera Bergman”, concluye el comunicado difundido este lunes que oficializa una nueva toma de las instalaciones de la institución.
Infobae