YPF aumentó un 6% promedio los combustibles: es la quinta suba del año
La empresa YPF aumentó el precio del combustible un 6% promedio en naftas y gasoil. El incremento tendrá una menor incidencia en naftas, que promediará más del 5%, mientras que el gasoil, en más de un 7%.
Esta disparidad se debe a que el costo de importación y el precio en surtidor local como el volumen importado para completar la oferta local son mayores para el gasoil que para las naftas.
El ajuste en la Ciudad de Buenos Aires será de +5,9% en naftas y +7,9% en gasoil, levemente más alto que el ajuste promedio, a fin de reducir las brechas de precios entre CABA y el interior del país, sobre todo con las provincias del NOA, que subirán 1% menos que en el territorio porteño.
En los últimos 12 meses, el ajuste de precio acumulado de las naftas es de aproximadamente 52% y el del gasoil del 74% (62% en promedio).
YPF anunció que continuará con sus esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento del mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda estacional.
Luego de este ajuste seguirá monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional.
El primero de octubre pasado había sido la última suba de YPF, también un 6% promedio, medida que después siguieron las demás petroleras privadas, como Axion, Raízen (Shell), Puma y otras. Se espera que con la suba de noviembre ocurra lo mismo. Hace un mes se modificaron los valores de los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono, que se venían postergando desde finales de 2020, y eso activó el último incremento.
Los precios de YPF
Con la suba anunciada, así se verán desde hoy los valores por litro en los surtidores (con la suba promedio):
Nafta súper: $146,5
Nafta Infinia: $179,4
Diesel D-500: $154,4
Diesel Infinia: $210,4
Vale recordar que desde el desabastecimiento de comienzos de este año, los precios del gasoil son más altos que los de las naftas, cuando históricamente siempre fue al revés. En su momento, explicaron las empresas, los precios subieron para evitar la falta de combustible.
La suba
Desde el sector petrolero estiman que el aumento de precios tendrá una menor incidencia en naftas, con un promedio que se ubicaría en el 5%, mientras que el gasoil se incrementará un promedio de 7 por ciento (las subas varían según el punto del país que se tome). Esa diferencia se explica por la brecha negativa entre el costo de importación y el precio en surtidor local: el volumen importado para completar la oferta local es mayores para el gasoil que para las naftas.
“En esta oportunidad el ajuste de precios en CABA será de 5,9% en naftas y 7,9% en gasoil, levemente más alto que el ajuste promedio, a fin de reducir las brechas de precios entre CABA y el interior del país, en particular con las provincias del NOA, que subirán 1 punto porcentual menos que CABA. La devaluación acumulada desde el último ajuste de los combustibles (1/10) es de 6,8 por ciento. En noviembre aumentó el precio del etanol de caña (4,7%). El ajuste de precio de nafta necesario para compensar este incremento promedia un 0,3%″, detallaron fuentes entendidas.
Fuentes del sector también destacan, para justificar las subas, que en los últimos 12 meses (a agosto) el ajuste de precio acumulado de las naftas es de un 52% y el del gasoil del 74%, lo que da un promedio de 62%, mientras que muchas de las otras variables que inciden en la economía local tuvieron alzas mayores.
Por ejemplo, explicaron, los combustibles subieron un 14,5% menos que el IPC del Indec de septiembre (76,8%); 55,6% menos que el aceite de girasol; 51,5% menos que las prendas de vestir; 27,8% menos que el bioetanol; y 22,9% menos que el pan, por citar algunos movimientos con los que buscan destacar el atraso que aún tiene el sector de venta al público de combustibles.
En ese contexto se explicó que desde que asumió el gobierno de Alberto Fernández a octubre, el acumulado de incremento del IPC marcó una suba del 262%, mientras los combustibles subieron un promedio de 161 porciento. En ese período, la devaluación creció un 155% y los impuestos a los combustibles un 119 por ciento.
“Al mismo tiempo se sigue registrando una muy importante diferencia de precios de combustibles con los países limítrofes, que promueve la salida hacia esos destinos y tracciona el consumo por parte de los vehículos de patente extranjera, generando un significativo incremento de la demanda de naftas y gasoil, que en las provincias del Litoral Norte supera en 25% las cifras de 2019″, dijeron.