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Desmienten al ministro de Salud por el servicio de diálisis en hospitales

La Asociación de Centros Privados de Salta – CEPRIDIASA- arremetió contra el ministro de Salud, Federico Mangione, quien declaró en medios de comunicación que en los centros de diálisis para personas sin cobertura social que tiene la Provincia, se reducen un 50% los tratamientos de diálisis, respecto al sector privado, porque cuentan con los profesionales de los hospitales.

Luego de hacer aclaraciones CEPRIDIASA recordó la deuda que mantiene el Gobierno provincial con ellos.

En una entrevista, Mangione dijo además que se dejaron de realizar accesos vasculares contratando al sector privado porque “no se querían hacer cargo de las complicaciones”, y los pacientes terminaban siendo tratados en hospitales públicos. “Nosotros hacemos los accesos vasculares, damos los turnos y nos hacemos cargo de las complicaciones”, agregó.

Estas declaraciones valieron que CEPRIDIASA saliera al frente con una solicitada refutando los dichos del ministro.

“No es cierto que el Sector Público pueda brindar un servicio de calidad en Diálisis a ese valor. Dicha cifra resulta arbitraria y antojadiza. El ministro no cuenta con un análisis de costos al respecto, esbozando una cifra de manera aventurada y sin sustento alguno”, remarca el texto.

“No es cierto que el área de salud renal del ministerio, a cargo del Lic. Tomás Eduardo Gilabert, asuma la responsabilidad de la realización de accesos vasculares en reemplazo del sector privado, ya que siempre las realizó el sector público. No es cierto que los Centros Privados hayan desatendido las consecuencias de estas intervenciones, ya que las complicaciones de dichos accesos deben ser, obviamente, resueltas dentro de un quirófano en un Hospital Público”, agrega.

“No es cierto que el Ministerio de Salud haya descentralizado y armado nuevos Centros de Diálisis pues las instalaciones aludidas carecen de las condiciones mínimas y serias, para realizar la prestación de un tratamiento de diálisis eficiente y seguro. Las Unidades Modulares carecen de la capacidad edilicia mínimas para calificar como Unidades de Diálisis”, indica.

“No es cierto que los problemas hayan aparecido en estos días, pues los problemas de incumplimiento de parte del sector público acarrean más de diez años para con el sector privado, retardando pagos y tramitaciones en más de 120 días de promedio normal de incumplimiento”, aclara.

Quebranto

Bajo las mismas circunstancias, la entidad señaló que, pese a que Mangione considera que los Centros de Diálisis afectan al sistema, se olvida la “agobiante deuda” que tiene con ella. Remarca que el Ministerio firmó el “certificado de defunción” de CEPRIDIASA al disponer la absorción y centralización del servicio de una forma improvisada, disponiendo así el “quebranto irresponsable y definitivo de 23 empresas locales de la que dependen en forma directa e indirecta más de 3 mil personas.

Por último, CEPRIDIASA afirma que el sistema que impulsa Mangione carece de profesionales nefrólogos, cirujanos vasculares, enfermeros profesionales especializados, unidades de traslado y conductores en las cantidades adecuadas.

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