Interés generalSalta

El anunciado cierre de programas científicos “es un ataque a la ciencia y a la sociedad”

El Dr. en Biología Enrique Derlindati expresó su preocupación en diálogo con Nuevo Diario ante la anunciada posibilidad de cierre de programas de investigación en ciencia y ambiente, en el marco de un desfinanciamiento sistemático al sector científico. Sus declaraciones reflejan una crítica profunda hacia la creciente desvalorización del conocimiento científico en la toma de decisiones políticas.

Una sociedad anticiencia

“Desde hace unos años y hasta la fecha, pareciera ser que cualquier opinión es válida, desvirtuando estudios y conocimientos científicos validados”, afirmó Enrique Derlindati. Según el investigador, este fenómeno ha ganado fuerza con la generalización de las redes sociales y una postura anticiencia que inicialmente fue subestimada pero que hoy permea plataformas políticas, especialmente de derecha. “El cierre de programas de investigación basados en ‘los parámetros de la economía actual’ implica que temas como la biodiversidad, la ecología o el cambio climático desaparecen del foco, priorizando proyectos más ‘útiles’ desde una perspectiva económica”, señaló.

Para Derlindati, la ciencia no solo permite estudiar, explicar y predecir fenómenos naturales y sociales, sino que es la base sobre la que se desarrollan aspectos esenciales de la vida moderna: “El conocimiento permite desarrollar salud, producción, economía, educación y cada uno de los aspectos de nuestro estilo de vida”. En su análisis, cuestionó la contradicción de una sociedad que, mientras utiliza dispositivos móviles, consume alimentos desarrollados bajo principios científicos y accede a tecnología avanzada, subestima el valor de la ciencia.

El ataque a las ciencias madre

Derlindati destacó que disciplinas como la biología y la sociología, pilares del conocimiento científico, son las más atacadas en contextos neoliberales. “El modelo actual basado en la acumulación de capital encuentra su límite en el ambiente y la sociedad, y son precisamente las ciencias las que generan información sobre esos límites”, reflexionó.

Este modelo económico, que privilegia la acumulación infinita de capital, choca con el techo impuesto por los ecosistemas y las comunidades humanas.

El rol de la sociedad y el futuro de la ciencia

Aunque el investigador considera que los ataques a la ciencia desde el poder político no son sorprendentes, cuestionó el rol de la sociedad en esta dinámica: “Nos debería sorprender que la sociedad esté en la misma línea, cuestionando el valor de la ciencia para tomar decisiones o resolver problemas”.

Derlindati cerró su reflexión llamando a valorar la ciencia como herramienta clave para enfrentar desafíos globales. “El conocimiento científico no solo explica el mundo que nos rodea, sino que ofrece las herramientas para resolver problemas complejos.

Negarlo o atacarlo nos deja sin un recurso esencial para nuestro desarrollo y supervivencia”.

Volver al botón superior