El Gobierno de la Provincia de Salta difundió un balance positivo sobre los efectos de la reglamentación que establece el cobro por la atención médica a ciudadanos extranjeros no residentes.
A más de un año de su implementación, desde el Ministerio de Salud Pública se destacó el impacto favorable que esta medida tuvo en términos de sostenibilidad económica y operatividad del sistema público de salud.
Entre enero y mayo de 2025, se registraron 141 atenciones a personas extranjeras en hospitales públicos de Salta, lo que –según datos oficiales– generó un recupero de costos superior a los 50 millones de pesos.
El ministro de Salud, Federico Mangione, afirmó que estos recursos fueron reinvertidos directamente en el sistema, permitiendo mejoras concretas como la adquisición de nuevas ambulancias y una mayor capacidad de atención en hospitales y centros de salud.
“La reglamentación del cobro a extranjeros fue una decisión estratégica y responsable. No sólo permitió aliviar la carga económica sobre nuestro sistema de salud, sino que también nos brindó la posibilidad de reinvertir esos fondos en mejoras directas, como la compra de ambulancias. Además, observamos una notable disminución en la afluencia de pacientes no residentes, lo que se traduce en una mejor atención para todos los salteños”, señaló Mangione.
Según el Gobierno, esta política sanitaria fue diseñada para preservar el acceso equitativo de la población local sin negar la asistencia en casos urgentes con carencia económica justificada.
Datos
El desglose de atenciones por hospital muestra la aplicación efectiva de la normativa en distintas regiones. El Hospital de Cafayate atendió a 31 pacientes extranjeros, facturando un total de $446.500.
En Orán, 14 atenciones generaron un recupero de $14.018.814,36. El Hospital San Antonio de los Cobres registró 18 casos y recuperó $793.279,05. En Salvador Mazza fueron 25 atenciones, por un total de $392.300, mientras que en Rosario de la Frontera se reportaron 17 atenciones, equivalentes a $462.431,89.
Entre los centros de mayor recupero económico figuran también el Hospital Güemes, con una sola atención por $10.398.271,17; el Hospital de Tartagal, con 10 atenciones y un recupero de $4.697.000; el Hospital Público Materno Infantil, con cinco atenciones por $4.239.179,99; y el Hospital San Bernardo, también con cinco casos, por un total de $4.919.065,49.
En cambio, en hospitales como los de Santa Victoria Oeste, Iruya, Aguaray, Embarcación, Morillo, Mosconi y Pichanal no se reportaron atenciones a personas extranjeras, lo que –según explicaron desde Salud Pública– revela una concentración de casos en zonas con mayor afluencia de visitantes.
Desde el Gobierno provincial también se destacó el efecto de la medida en la operatividad del sistema: disminución de la congestión en salas de espera, mayor agilidad en el otorgamiento de turnos y mejora general en la atención al ciudadano local.
Como antecedente, se recordó que en 2024, durante el primer año de vigencia de la normativa, el ahorro generado permitió la adquisición de 34 ambulancias, fortaleciendo la capacidad de respuesta ante emergencias médicas en toda la provincia. Los datos comparativos aportados por el Ministerio de Salud muestran una fuerte caída en la atención a pacientes extranjeros. Por ejemplo, el Hospital de Tartagal redujo estas atenciones en un 42,86% respecto al mismo período de 2023.
El Materno Infantil lo hizo en un 55,26%; el Hospital Salvador Mazza, en un 95,45%; y el Hospital de Orán, en casi un 90%.
Las autoridades atribuyen esta disminución al efecto disuasorio de la reglamentación y a una redistribución más equitativa de los recursos sanitarios.
El gobernador Gustavo Sáenz respaldó la medida y reafirmó su compromiso con una gestión eficiente y equitativa de los recursos públicos. Desde la administración provincial señalaron que la reglamentación sigue vigente, sin afectar la atención en casos de urgencia, y continuará aplicándose en todo el territorio.
Consideran que los resultados obtenidos hasta el momento reafirman la estrategia adoptada en términos económicos como en la mejora de la calidad del servicio sanitario.