Anticipan el uso de la fuerza pública para mantener a los manteros y ambulantes fuera del centro
La puja entre la municipalidad y el sector de trabajadores informales (manteros y vendedores ambulantes) se mantiene y ninguna de las partes parece tener intenciones de ceder.
Si bien, desde el sector de los manteros programaron una protesta, con la intención de establecerse en el microcentro durante las noches del Triduo del Milagro; la comuna recalcó que "la protesta es legítima", pero que bajo ningún punto de vista se les permitirá establecerse, por lo que adelantaron, utilizarán la fuerza pública para evitar cualquier intento.
De esta manera, la interventora de Espacios Públicos de la Municipalidad, Susana Pontussi remarcó a Nuevo Diario que no permitirán el acceso de vendedores ambulantes, y calificó como un delito la acción de los manteros si llegan a querer ubicarse en la peatonal durante la protesta programada.
"Nosotros vamos a hacer el control, por supuesto, del uso del espacio público como lo venimos haciendo en compañía de la policía", indicó la funcionaria.
Cabe recordar que tras los momentos de extrema tensión durante el año pasado para esta misma fecha, entre manteros y la policía, muchos vendedores fueron sancionados con restricciones judiciales en cuanto al uso del espacio público del microcentro salteño. "Efectivamente el año pasado hubo medidas represivas en ese momento incluso sé que todavía está abierta una causa penal donde tienen restricciones algunas de estas personas, y ahí tendrá que actuar la justicia", reconoció la funcionaria.
Quejas por el Campo de la Cruz
Frente al insistente reclamo de los vendedores de la feria organizada en el Campo la Cruz en tiempos del Milagro, sobre las condiciones del espacio y los altos costos de la misma, Pontussi recalcó que el monto de $10.000 corresponde a la temporada completa y que incluyen los cánones por la ocupación del espacio desde la semana pasada, cuando se instaló la feria hasta la realización de la procesión.
"Cobramos $800 por día y lo que exigimos al momento de darles el permiso es que tenían que tener un seguro básico que por los 10 días era poco menos de 300 pesos, pero estamos hablando fundamentalmente que nuestras exigencias han sido por cuestiones de seguridad y de salubridad para todas las personas", indicó. En cuanto a las problemáticas de agua y de luz en la feria, la funcionaria despegó a la Municipalidad de la responsabilidad y reafirmó que esas son responsabilidades de los propios feriantes. "El agua es claramente una obligación de cada uno de los que tienen gastronomía. Con la luz les habíamos advertido de que por una cuestión de seguridad años anteriores se hacía muchísimas bajadas de luz que generaba muchos riesgos", aseveró Pontussi.
Asimismo, y en el diálogo con Radio Nacional Salta, la funcionaria municipal se refirió con mayor dureza sobre la actitud y convocatoria de manteros: "El espacio público es de todos los salteños y no de usufructo económico de algunos". Además, aclaró que siempre hubo diálogo con el sector: "Para quienes venden hemos previsto un único lugar para la venta que es el Campo de la Cruz, lugar que hemos promocionado desde la municipalidad, por lo que hay circulación de gente", defendió Pontussi. Recordó que la existencia de una ordenanza que apunta la erradicación de la venta ambulante por cuestiones de salud. "Si no les gusta el Campo de la Cruz, pueden instalarse en las ferias barriales", lanzó la directora municipal.
Por su parte, y aumentando la tensión de la situación, desde la Cámara de Comercio de Salta emitieron un comunicado oficial en donde instan a las autoridades competentes "a mantener el orden establecido en el uso de los espacios públicos (…) con el objetivo de tener un centro ordenado y seguro". Asimismo, insistieron en la importancia de "resguardar los derechos de los que dan cumplimientos a sus obligaciones y tributos, y sobre todo fomentar el bienestar de la comunidad", concluyeron.