Condenan por delitos de cohecho al ex juez Reynoso, al narco Castedo y al abogado Ciscato
Rara mixtura, un ex juez federal, un narco y un letrado todos condenados bajo la misma acusación, de cohecho pasivo, en concurso real con falsedad ideológica de documento público y concusión, aunque en distintos grados.
El Tribunal Oral Federal 2, integrado por la jueza María Alejandra Cataldi (presidenta), Jorge Gamal Abdel Chamia y Mario Martínez, tuvo a su cargo juzgar a los acusados, y sentenció a Raúl Reynoso a la pena de cinco años de prisión cohecho pasivo, con falsedad ideológica de documento público y concusión. También fue condenado Delfín Castedo, a tres años de prisión, en calidad de coautor de cohecho activo, con falsedad ideológica de instrumento público en calidad de partícipe necesario. Por último, el abogado Luciano Ciscato recibió una pena de 2 años y 6 meses de prisión condicional, por ser coautor del delito de cohecho activo, con el delito de falsedad ideológica de instrumento público, en calidad de partícipe necesario.
La sentencia dictada fue destacada por el fiscal general, Carlos Amad ya que, en una primera instancia, el TOF 2, integrado originalmente por los jueces Gabriela Catalano (presidenta), Domingo Batule y Abel Fleming, absolvieron a los tres acusados, en un juicio que comenzó el 10 de febrero de 2020 y concluyó el 18 de marzo de ese año. Desde esa fecha, el Área de Transición de la Unidad Fiscal Salta, a cargo de Amad, inició un firme derrotero en busca de revertir la sentencia, impugnándola el 13 de julio del 2020.
Un año después, los camaristas de la Sala IV de Casación anularon la absolución.
Así, integrado el nuevo tribunal se realizó un nuevo debate, en función de los argumentos establecidos por la Sala IV de la Cámara de Casación, juicio que concluyó con una unánime y en coincidencia con los argumentos esgrimidos por la fiscalía, condena para los tres acusados.
Intervinieron el fiscal general, Carlos Martín Amad y la auxiliar fiscal Soledad Cabezas.
Es la segunda pena que recibe el ex magistrado Raúl Reynoso, que ejerció en Orán, por hechos cometidos cuando era titular del Juzgado Federal. En este caso, recibió una pena de 5 años de prisión por un ardid que incluyó el pago de una coima y la actuación de un “doble” de Castedo, cuya situación procesal se favoreció.
Antes de esta condena era común ver al ex magistrado caminando con total tranquilidad por las calles salteñas.
La causa que involucra al ex juez y al narco
La acusación impulsada contra los tres acusados surge de un hecho ocurrido el 5 de diciembre de 2013, cuando se concretó una maniobra dirigida a favorecer la situación procesal de Castedo con la falsificación de una supuesta declaración indagatoria tomada al capo narco, quien se habría hecho presente en el Juzgado Federal de Orán, cuando sobre el mismo pesaba un pedido de captura en su contra por su participación en el crimen de Liliana Ledesma. A partir de esta acta falsificada, Castedo fue beneficiado por Reynoso con una exención de detención. Según la hipótesis fiscal, Castedo pagó una importante coima, donde fue clave la intervención de Reynoso y de Ciscato, quien era defensor del narcotraficante. Esto salió a luz a partir de investigaciones del fiscal Eduardo Villalba y el titular de la PROCUNAR, Diego Iglesias, tras resoluciones dictadas por Reynoso, tildadas de sospechosas.
“Nada se movía en el juzgado de Orán, sin su vista”
El ex juez, Raúl Reynoso, como se sabe, ya fue juzgado en un extenso debate llevado adelante entre fines de 2018 e inicios de 2019 por el Tribunal Oral Federal 1, que derivó en una condena de 13 años de cárcel por los delitos de concusión y prevaricato. A los ocho meses ya se lo podía ver en las confiterías del centro.
En el primer debate, el fiscal Amad calificó a Reynoso como “el director de una banda” y dijo que “había convertido el juzgado en Ducado, donde nada se hacía sin que él lo ordenara”. Explicó que, en febrero de 2007, cinco meses después del asesinato de Liliana Ledesma, el propio Reynoso solicitó la captura nacional e internacional de Castedo, en la que resaltó la relación del mismo con hechos del narcotráfico y con el asesinato de Ledesma. “A esa fecha, todos sabían en Orán quién era Castedo, sin embargo, Reynoso intentó hacernos creer que no sabía nada de Castedo, que el día que se falsificó la declaración indagatoria nadie le avisó nada, que los empleados tampoco lo reconocieron a Castedo. Señores jueces, Reynoso mintió, porque está claro que en su juzgado nada se movía sin que él lo supiera”, sostuvo el fiscal general, al momento de pedir la pena.